Las proyecciones del nuevo ciclo agrícola obligan a mejorar la logística del transporte de cargas

Para 2024 se proyecta que más de 82 millones de toneladas de granos recorran el país en camión, lo que representa cerca de 2.9 millones de viajes, un aumento del 75% respecto a la campaña anterior. Este auge en el transporte por rutas y autopistas pone de relieve la necesidad de mejorar las rutas nacionales y provinciales, así como de desarrollar alternativas como el ferrocarril y la navegación fluvial.

Por su parte, el transporte ferroviario aspira a movilizar alrededor de 15 millones de toneladas entre granos, subproductos y aceites, lo que traduce en más de 330.000 vagones. Esta es una suba de más del 50% en el transporte ferroviario, reflejando la necesidad de inversiones en el sector para aumentar su capacidad y eficiencia.

Obras necesarias

Los proyectos de infraestructura logística, como la ampliación de la red de autovías y autopistas, son fundamentales para aprovechar este momento de crecimiento. Obras como la ampliación Ruta Nacional N° 11 y la conversión de rutas clave en autopistas son esenciales para fortalecer el flujo vial y mejorar la conexión entre las provincias productoras y los puertos de exportación.

La recuperación del transporte fluvial interno es otro aspecto clave. Se espera que este medio crezca más de un 70%, volviendo a los niveles previos a la sequía. Las inversiones en el puerto de Barranqueras y la mejora de la Vía Navegable Troncal son pasos importantes para maximizar la eficiencia del transporte de granos.

En este contexto, el Gran Rosario, como principal nodo logístico de exportación, se presenta como el mayor beneficiario de esta bonanza. La región se prepara para manejar un crecimiento proyectado de casi el 130% en el volumen de embarques, lo que reafirma su preponderancia en el comercio agroexportador nacional.

Los desafíos logísticos que enfrenta Argentina no son menores, pero tampoco insuperables. Con una planificación adecuada y una inversión estratégica, el país no solo puede superar las limitaciones actuales, sino también sentar las bases para un sistema de transporte más resiliente y eficaz en el futuro.

Fuente: CRA