Tras el récord en 2021, el consumo de cemento siguió en alza en el primer trimestre
Luego de un 2021 que alcanzó niveles históricos de demanda de cemento, el inicio de 2022 muestra una tendencia similar, lo que consolida el buen momento de la construcción.
Los datos difundidos por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) reflejan que en el primer trimestre del año, el promedio nacional arrojó un crecimiento del 3,5%; en Entre Ríos la mejora fue de 5% respecto del mismo período del año anterior.
Incluso, si el crecimiento no fue aún mayor se debe a las medidas de fuerza que llevaron adelante los transportistas de cargas. Por eso, el nivel general de marzo estuvo por debajo del crecimiento interanual en febrero, de 16% promedio en el país
Por eso en Entre Ríos, las ventas en marzo decrecieron: pasaron de un volumen de 39.907 toneladas en el tercer mes de 2021, a 37.968 este año, con una gran incidencia de la medida gremial. En cambio, si se mira el acumulado correspondiente a los tres primeros meses del año, el balance es positivo: se llevan comercializados 112.165 toneladas, superiores a las 106.724 toneladas del mismo período de 2021, conforme los datos de la AFCP, a los que accedió UNO.
Por caso, Entre Ríos estuvo entre las cuatro provincias con mayor incremento interanual, superada por Corrientes, Chaco y Catamarca.
El consumo de cemento, insumo indispensable para la construcción, es un claro indicio de la realidad del sector. En ese sentido, las altas ventas reflejan la consolidación de una recuperación y también un buen panorama hacia el futuro, ya que en general, en este tipo de inversiones públicas como privadas en la materia, tienen una extensión de varios meses.
Hoy, la bolsa de cemento en los corralones locales ya se comercializa cerca de los 1.000 pesos, las más económicas. Los valores escalan casi en la misma proporción que la inflación general.
A esta situación se llega luego de un favorable 2021, en el que en Entre Ríos la demanda de cemento tuvo un aumento 15,9%, y ese crecimiento permitió batir un récord anual: se llegaron a comercializar 480.852 toneladas, por encima de las 462.464 toneladas de 2015.
El 2020, año de la cuarentena y las más estrictas restricciones, el volumen comercializado había sido de 414.973 toneladas de cemento. Si bien la pandemia afectó inicialmente la actividad comercial y el movimiento, la construcción fue la primera actividad en despegar. Por eso, pese al contexto sanitario, se habían alcanzado mejores valores que los años anteriores.
La secuencia aporta que en 2019 se expendieron 377.119 toneladas en la provincia; en 2018 fueron 376.163 toneladas; y en 2017, unas 388.993 toneladas, según se puede advertir en los informes anuales; 2016 –similar al 2019– estuvo entre los años con más bajo nivel de ventas de la última década, ya que entre 2010 y 2015, siempre se superaron las 400.000 toneladas.
Mano de obra
Lo que sucede con el consumo de cemento es coincidente con la mano de obra: por ello no es casual que los puestos de trabajo registrados hayan llegado en marzo a 7.047 en la provincia, el número más alto desde el inicio de la pandemia.
Sin embargo, se encuentra lejos aún de los mejores años de la actividad de la construcción: entre 2015 y 2019, los empleos de la construcción registrados en la provincia oscilaron entre 7.000 y 9.000; mientras que en el período de 2010 y 2015, siempre estuvo por encima de los 10.000: el pico se alcanzó en 2015, con 11.238 puestos.
(Fuente: UNO Entre Ríos)
