FACILITAN LA IMPORTACIÓN DE CRUDO PARA FAVORECER LA COMPETENCIA ENTRE EMPRESAS

El Gobierno eliminará desde el año próximo un registro para importadores; era un reclamo del sector.

El Gobierno comenzó a transitar los últimos pasos del camino que lo conducirá a una desregulación casi total del mercado petrolero, una rareza que en la Argentina no se ve desde los fines de la convertibilidad. Quizá para estar a tono con la importancia de un hecho histórico, los cambios vinieron de la mano de un decreto presidencial, el mayor instrumento en manos del Poder Ejecutivo, que anteayer convalidó la eliminación, a partir de diciembre, del denominado Registro de Operaciones de Importación de Petróleo Crudo y sus Derivados, que se había creado en marzo pasado para limitar la llegada del producto extranjero en un contexto de precios internacionales bajos.

La creación del registro, que en la práctica le permitía al Ministerio de Energía, que conduce Juan José Aranguren, limitar la importación de crudo o ciertos combustibles, había estado entre los requerimientos de Carlos Alfonsi, ex encargado del área de refinación y comercialización de YPF, la mayor petrolera del país, que veía cómo algunos de sus competidores sin producción local de crudo obtenían mejores márgenes de ganancia comprando crudo en el exterior.

Las provincias petroleras también tomaron aquella decisión oficial de principios de año como un aliciente, en un contexto crítico para la industria. El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, la ponderó en varias ocasiones.

Meses después, el escenario es otro. Los precios de referencia internacionales aumentaron, están en línea con los valores locales y la propia YPF reclamó la eliminación total de las intervenciones para ir a un mercado de libre competencia. "Hoy hay un registro de importaciones. No hay mercado libre si no se elimina ese decreto. Tenemos que trabajar en las próximas semanas para remover esos obstáculos", le había reprochado al Gobierno el presidente de la compañía, Miguel Gutiérrez, en la exposición petrolera Argentina Oil & Gas, que se realizó a fines del último septiembre.

Una fuente cercana a la petrolera bajo control estatal agregó que, con el aumento de precios, es posible que se pueda exportar productos de manera rentable.

Los considerandos del decreto que elimina el registro sostienen que se creó para atender "una situación coyuntural, de carácter transitorio, hasta tanto los precios locales converjan con los precios internacionales". Y sugiere que corresponde "limitar la vigencia del mencionado registro hasta el 31 de diciembre de 2017".

En la práctica, la eliminación de restricciones a la importación resulta clave para fomentar la competencia entre las compañías. Resta saber cómo afectará la producción en los yacimientos locales de crudo, algunos de los cuales resultaron golpeados por la crisis de los precios, en especial los de Chubut.

La norma presidencial también le da a la cartera de Aranguren la capacidad de autorizar exportaciones de gas siempre que "estén sujetas a interrupción cuando existan problemas de abastecimiento interno".

Durante la mayor parte del gobierno kirchnerista la Argentina no importó volúmenes importantes de petróleo, pero con la caída de la producción doméstica y la instalación de un esquema de precios "sostén", el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, comenzó a aceptar la compra de ciertos embarques específicos para contener los aumentos de los combustibles.

En los primeros nueve meses de 2012, año de la estatización del 51% de YPF, se importó por poco menos de US$ 80 millones, pero ese número escaló el año siguiente hasta casi US$ 180 millones. Hasta septiembre pasado, en tanto, las compras al exterior alcanzaron a US$ 292 millones. (Fuente: La Nación)

29 de Noviembre (Valor Local)