El pago al FMI dejará a las reservas del Banco Central cerca de los 21.000 millones de dólares

Mientras el mercado golpeó con fuerza tanto las acciones como los bonos argentinos, el dólar se mantuvo sin grandes sobresaltos.

Para los inversores la forma de resolver el desabastecimiento de combustibles por parte del Gobierno fue una fotografía del estilo de su gestión si se consagra Presidente de la Nación en el balotaje. El ministro de Economía acudió a los mecanismos de control y represalias contra las empresas petroleras apoyado por los gremios que amenazaron con una huelga para mañana. Además de los operativos sobre los que operan en el mercado cambiario y el avance de la AFIP sobre medio centenar de empresas, delineó un estilo que el mercado rechaza.

Por supuesto, dudan de la posibilidad que pueda haber más libertad de mercados, mucho menos en materia cambiaria. En un reportaje en televisión, la visión del ministro sobre la economía estuvo lejos de la que imaginaban los empresarios y las acciones comenzaron desde ese momento a generalizar y profundizar sus bajas.

El resultado fue un derrumbe de los bonos que bajaron entre 3 y 4% en dólares y elevaron el riesgo país en 23 unidades (+0,9%) a 2.583 puntos básicos. En Nueva York hubo caída de los títulos de la deuda de entre 7 y 8%, porque ya tienen precio de restructuración muy por debajo de los USD 30.

La Bolsa tuvo una aplastante toma de ganancias. Con negocios por $13.389 millones, el S&P Merval de las acciones líderes, se desplomó 9,74% en pesos y 9,3% en dólares.

Las caídas más abruptas fueron las de Aluar (-14,5%) y Ternium (-14,4%), los dos papeles considerados como cobertura contra la devaluación porque trabajan para el mercado externo. Las acciones de bancos y empresas energéticas tuvieron caídas superiores a 12%. Nadie la pasó bien.

No se puede culpar de este movimiento al mundo, porque las Bolsas de Nueva York subieron, la tasa de los bonos norteamericanos tuvo una leve alza, el índice Ibovespa de la Bolsa de San Pablo perdió apenas 0,67% y el ETF de países emergentes subió 1%. La Argentina estuvo aislada del mundo y su debacle fue interna provocada por el temor a que el futuro no sea como los inversores imaginaban.

Las reservas se acercan a un punto crítico. A pesar de que ayer subieron 54 millones a USD 24.612 millones, entre hoy y mañana pueden bajar a USD 21.000 millones por pagos al FMI de USD 3.400 millones de los cuales los Derechos Especiales de Giro (DEG) cubren solo USD 1.850 millones y el resto se hará con la conversión de yuanes a dólares.

En la plaza de los dólares financieros, el Banco Central no intervino y permitió que el dólar MEP suba $52,91 (+5%) a $859,75, mientras el contado con liquidación (CCL) bajó $6,64 (-0,4%) a $853,07. El dólar libre, completamente trabado por los controles, cedió $10 a $970. Por otra parte, previendo que el dólar va a estar quieto por lo menos hasta el balotaje, muchos optaron por el “carry trade” que consiste en vender las divisas y colocar los pesos a tasa en fondos de money market, donde pueden retirarlos cuando deseen.

Desaparecidas las expectativas de devaluación en el corto plazo, los inversores se cubrieron con bonos dollar linked, que vencen el año próximo. El TV24 tuvo alzas superiores a 3%.

Sobre los dólares futuro indica que “siguen volátiles y se inicia la semana con verdes a lo largo de toda la curva, aunque en el caso de octubre la suba no es suficiente para que ajuste con suba de tasa implícita y vuelve a marcar mínimos tras registrar -12,2% a un día de vencer. Mientras la cotización que más suba es febrero 2024 (+5%). Diciembre muestra una abrupta suba de tasa versus el ajuste del viernes y suma 101.655 puntos básicos marcando una devaluación de 79% entre el spot de hoy y fin de año. El interés abierto (contratos no cerrados) subió 111,7 millones y es la mayor alza diaria en valor absoluto desde la primera vuelta. Esto es responsabilidad absoluta de noviembre 2023 que incrementó la cantidad de contratos abiertos en 111.744. A una rueda de terminar octubre es toda una señal de que el mercado sigue inquieto y, más allá de haber bajado la espuma preelectoral, quedan dudas para noviembre, el anterior al cambio de mando”.

Hoy será una rueda clave para saber si la caída de la Bolsa fue una toma de ganancias o es una tendencia. Los precios quedaron bajos y, como siempre, hay cazadores de oportunidades. (Fuente: Télam)