Las plantas nucleadas en el Consorcio ABC sostienen que, con el troceo, los carniceros tendrán mayor rentabilidad al poder elegir cortes de acuerdo a su demanda.

A menos de un mes del final del sistema de media res y el comienzo del troceo, los roces entre los frigoríficos exportadores y la industria volcada al consumo no cesan.

Por un lado, las plantas nucleadas en el Consorcio Exportador ABC apoyan la medida, a partir de argumentos sanitarios y económicos. En tanto, cámaras de la industria del mercado interno y eslabones intermedios del negocio sostienen que no están listos para su puesta en marcha.

Uno de los principales argumentos esgrimidos por el consumo interno es que la implementación del troceo impactará en los mostradores.

Ante estas críticas, la entidad ratificó que el sistema se implementará a partir del 1° y expusieron sus argumentos para explicar que el sistema no tendrá una consecuencia negativa en los bolsillos de los consumidores.

¿Mejorará el precio de la carne al consumidor?

A través de un comunicado, la entidad presidida por Mario Ravettino explicó que el sistema de medias reses implica un desperdicio del 20% del producto a lo largo de todo el proceso.

En este punto, las pérdidas ocurren a partir de piezas que se arrastraban o entraban en contacto con superficies como el piso de los camiones, las veredas y las paredes de los comercios.

“Hoy podemos hacer más eficiente el proceso con el cuarteo y aprovechar mejor cada corte”, señalaron los exportadores. Y agregaron: “Un 20% más de eficiencia, siempre va a impactar positivamente en el precio final”.

Que pasaría en las carnicerías

Otro factor que incide en el precio, según ABC, son las diferencias de consumo en diferentes zonas. “Con la media res, el carnicero recibe tanto cortes populares que se vende a menores precios como los de mayor valor, como el lomo que se demanda en sectores de mayores ingresos”, sostuvieron.

De esta manera, consideraron que al no poder pedir cortes específicos, los sectores de menor poder adquisitivo deben absorber el costo de esas partes que no se comercializan.

A la inversa, los de mayor capacidad de compra son subsidiados indirectamente por otros sectores cuando compran cortes de mayor valor. “Ahora, esa situación injusta se va a terminar porque cada carnicería podrá pedir el cuarto adecuado para el consumo de cada zona”, explicaron.

Los exportadores también expusieron la ventaja de manipular piezas más pequeñas y de menor volumen. “Son más fáciles de transportar, por lo que la cadena logística gana en eficiencia y por lo tanto su costo es menor”, resumieron.

(Fuente: Campoenacción)