Galimberti: “Cuando algunos estaban ocupados con la cuestión sanitaria nosotros ya planteábamos una mirada aperturista”

 Por Laura Terenzano 

8 de Junio (Valor Local) – El municipio Chajarí se anotó desde la primera ola de la pandemia entre los que reclamaban más apertura y menos restricciones. Su intendente Pedro Galimberti explica qué medidas tomó el ejecutivo para asistir a los sectores más golpeados de su economía local.

El ejecutivo municipal de Chajarí, con Pedro Galimberti a la cabeza, fue uno de los primeros municipios en plantarse frente a las restricciones nacionales impuestas por la pandemia. Alzó la voz en pos de mayores aperturas ya desde septiembre del año pasado.

En su segundo mandato, Galimberti (radical en Juntos por el Cambio) buscó el signo de gestión que lo catapultó ahora como uno de los candidatos más firmes de la oposición a disputar la gobernación en 2023. Mientras tanto, una diputación este año no es descartada dentro de sus planes políticos.

Pero, ¿Qué medidas tomó en su ciudad natal el hombre que fue el portavoz de los que se resistían a las cuarentenas estrictas?

Características

La economía de Chajarí está fuertemente marcada por la citricultura como su actividad principal. Como derrame, la ciudad tiene una importante actividad del transporte automotor de cargas. Alrededor de 1500 camiones circulan en 50 kilómetros a la redonda. Subsidiaria de la citricultura, aparece la actividad forestal con plantaciones y aserraderos. Y algo de ganadería y apicultura pisan fuerte en la zona también.

Esta configuración productiva junto a su ubicación regional estratégica como ciudad de paso cercana con la vecina provincia de Corrientes hacen que en Chajarí también se haya formado un fuerte centro comercial con constante recepción de vecinos. Alrededor de 4000 comercios formales están registrados. Un número similar funcionan en la informalidad. La suma de estas condiciones hacen de Chajarí uno de los puntos turísticos más importantes de la provincia.

“Después de 16 meses de pandemia, sin dudas los más golpeados fueron el Turismo y las actividades de eventos. Ahí tuvimos gente muy afectada sobre todo los primeros tres o cuatro meses”, reconoce Galimberti. “Sin embargo, cuando algunos estaban ocupados con la cuestión sanitaria, nosotros ya entonces planteábamos una mirada aperturista”, recuerda.

Medidas de asistencia a la economía local

Más allá de su postura aperturista, el municipio, al igual que la gran mayoría en toda la provincia, tomó medidas para acompañar la caída de la actividad. Sobre todo en el turismo, la gastronomía y el comercio en general. Entre ellas, las más conservadoras: exención de pago de tasa comercial a sectores afectados y prórroga de vencimientos, en algunos casos todavía vigentes.

Al mismo tiempo, en el municipio fortalecieron una línea de subsidios reintegrables: créditos sin interés a emprendedores, que ya estaba en marcha desde 2019.

Según explica Galimberti, esta línea en su última convocatoria tuvo más de 200 nuevos inscriptos, un número bastante más significativo que en convocatorias anteriores.

“Lo que tratamos es de que la gente pueda sostenerse en su actividad más que nada”, precisa. Para esta línea de subsidios Chajarí destina entre 15 a 20 millones de pesos al año.

Habitualmente más de 100 emprendedores y pequeños comerciantes aplican y son créditos de hasta 50 mil pesos que suelen ser destinados a rubros como gastronomía hogareña, peluquería o artesanías.

Recaudación

“Igual que en todos lados, la caída marcada fue en la tasa comercial, pero aún así cerramos bien con lo que habíamos presupuestado para 2020” afirma el intendente ante la consulta de Valor Local.

Aunque, al mismo tiempo, reconoce que “el freno de mano está puesto en la recaudación”.

La contracara de la caída en la recaudación, sin embargo, es que también ha caído el nivel de gasto “porque hay áreas que están trabajando muy poco”, se lamenta. (Valor Local)