Calculan un impacto económico actual de $ 400 millones · La usina dará servicio dentro de cinco meses.
La construcción de la central térmica de la empresa MSU Energy en el parque industrial de Villa María tiene, entre sus impactos económicos, la contratación de 500 obreros y profesionales como mano de obra directa y la participación de 112 empresas y comercios que proveen materiales, insumos, servicios y trabajos dentro de la planta.
La inversión de 150 millones de dólares para la construcción de una usina que podrá generar 150 megavatios de energía eléctrica tiene una incidencia local y regional que se mide en la generación de nuevos empleos en las subcontratistas, y un flujo de fondos de varios millones de pesos que quedan en la zona.
MSU Energy compró la planta llave en mano a la compañía General Electric, la que a su vez designó a la ecuatoriana DVSantos como constructora.
Rubros
Entre los contratistas hay proveedores de cemento, hormigón, hierro, grúas, ferreterías, cableados, equipos de perforación, estructuras metálicas y equipos de seguridad.
También herramientas, hoteles, alimentos, remises y transporte de personal, riego, asistencia médica, y seguros, entre otros rubros, según detalló Ricardo Fernández Bermengo, gerente comercial del emprendimiento. Hay empresas que sumaron hasta 10 nuevos puestos de trabajo para atender la demanda de esta etapa.
La instalación de la planta está generando un movimiento en la economía local que algunos empresarios estiman que podría estar llegando a unos 400 millones de pesos.
Todavía falta poco menos de la mitad de su ejecución de la obra, por lo que esa la cifra podría incrementarse si finalmente le autorizan a MSU el proyecto de ampliación recientemente presentado.
En cuanto a empleos, en la construcción de la central intervienen en forma directa 500 personas, de las que 345 son de Villa María y Villa Nueva, unas 100 de localidades de la zona, y el resto, como en casos de profesiones u oficios muy especializados, vienen de otras provincias.
El gerente general de la empresa, Benjamín Guzmán, puso a enero de 2018 como fecha para comenzar a brindar servicio desde Villa María. El 13 de junio entró en operaciones “muy satisfactoriamente” la central de General Rojo y el 15 de noviembre lo haría la de Barker, ambas en provincia de Buenos Aires.
Las tres son parte de un programa de 29 centrales licitadas por el gobierno nacional para contar con generadoras que puedan ingresar en poco tiempo al sistema interconectado ante un pico de demanda.
Los equipos de MSU operan con turbinas a gas y fueloil, que permiten llegar a plena potencia en 20 minutos.
En cuanto al impacto ambiental, desde la firma aseguraron que la relación entre consumo de combustible y generación de anhídrido carbónico por kilovatio/hora generado es bajo. “Tiene una alta eficiencia en materia de emisiones. Produce mucha energía con menos materia prima. Estamos en menos de la cuarta parte de lo que las normas americanas aceptan. Se garantiza que una persona expuesta en forma permanente, no sufre daños”, afirmó Guzmán.
“Argentina va en buen camino de integrar a su matriz las energías renovables, pero requieren ahora de este tipo de máquinas de generación térmica. No son incompatibles”, agregó.
La planta generará tres veces lo que consume Villa María en su pico máximo de demanda y MSU cree que será un factor decisivo para la radicación de nuevas industrias en la ciudad. (Fuente: La Voz del Interior)
08 de Septiembre (Valor Local)