La cadena de valor del maíz cuenta con un gran potencial de crecimiento en Argentina. En la presente nota se intenta delinear cuales serían los temas de agenda más relevantes para los próximos años. Hemos incluido diversos temas: logística, transporte, aumento de rendimientos, fertilizantes, almacenaje, biocombustibles, etc.

Agradecemos la información proporcionada por el señor Julián Martinez Quijano de MAIZAR, la cual nos resultó de gran utilidad. De todos modos, la responsabilidad de la presente nota le corresponde en forma exclusiva a los autores.

1.    Aumento del potencial de rendimientos en maíz

Argentina cuenta con un buen potencial productivo agrícola a través de la elevación de sus rindes por unidad de superficie. Aunque el aumento del potencial de rendimiento es una de las formas de escalar en productividad, siempre existe la posibilidad de cerrar la brecha entre el rendimiento potencial (en este caso, el potencial de rinde limitado por la disponibilidad de agua) y el efectivamente logrado. El rendimiento potencial se basa en la explotación plena de las tecnologías que están disponibles para el productor en la actualidad.

La brecha en el rinde ha sido considerada como una proximidad de la producción real inexplotada/1 sobre la tierra bajo cultivo existente. Trabajos del año 2015/2 calculaban  que la brecha de rinde podía estimarse en 41% en trigo y maíz y del 32% en soja, sin recurrir a la expansión del área. Con el crecimiento de la producción de maíz en Argentina en los últimos años seguramente esta brecha pudo haberse reducido, pero hay indicios de que existen variables sobre las cuales se puede seguir trabajando para elevar la cosecha de maíz. Entre ellas se encuentran las prácticas en fertilización, las mediciones de agua en suelo en época de siembra para un manejo más ajustado, el mayor y mejor uso de pronósticos climáticos, etc.

2.    Requerimientos de Infraestructura para el desarrollo de la cadena de valor del maíz:

   Mejoras logísticas fomentando el transporte multimodal en la cadena de valor del cereal: se requiere avanzar en un plan logístico integral y multimodal consolidando los avances que se vienen ejecutando en el rubro ferroviario (FFCC Belgrano Cargas con la producción del norte del país en el ramal Joaquín V. Gonzalez- Avia Terai- Gran Rosario), fortaleciendo el transporte camionero e incluyendo la pronta licitación internacional del dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraná- Paraguay en el tramo comprendido entre el kilómetro 1238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior.

   Transporte fluvial de cabotaje de maíz: Es importante aumentar el traslado de maíz por el Río Paraná mediante el uso de barcazas desde el norte del país hasta el Gran Rosario. Esto permitirá disminuir los costos de transporte y logística hasta las terminales portuarias de exportación. En la actualidad el transporte de mercadería en este tramo oscila anualmente entre 600.000 y 800.000 tn, de los cuales aproximadamente el 60% es maíz (Ver cuadro adjunto). Es posible aumentar las cantidades transportadas en los próximos años con una firme política de incentivos a este medio de transporte.

   Mejoras y mantenimiento de autopistas y rutas: una infraestructura vial en buenas condiciones es esencial para reducir la disparidad de oportunidades competitivas entre productores de maíz y entre empresas ubicadas en lugares alejados de los centros de demanda y aquellas localizadas a menor distancia. Obras fundamentales son la construcción de la autopista de la Ruta Nacional 34 en el tramo Ruta Nacional 19- Gran Rosario, la Ruta Nacional A012, la autopista de la Ruta Nacional 33 desde Rufino a Rosario y los accesos a las terminales portuarias y fábricas del gran Rosario.

*    Mejoramiento de caminos rurales: Argentina cuenta con 400 mil km de caminos rurales, donde 270 mil están localizados en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y la Pampa. Se requiere una urgente intervención debido a que existen caminos sin conservación, severas erosiones, cortes cada vez más prolongados, camiones sin completar carga para no encajarse, costos elevados de transporte.

*    Almacenaje: resulta necesario promover líneas de crédito e incentivos específicos fiscales para que más productores puedan construir silos fijos en sus campos, como así también las inversiones en bienes de capital de los acopios cooperativos y privados.

3.    Requerimientos de gasoductos y otras medidas para incrementar la producción local de fertilizantes para el desarrollo de la cadena de valor del maíz: 

•    Aumento en la capacidad instalada en la Planta de Profértil

Resulta necesario concretar la duplicación de la capacidad teórica de producción actual de la planta de Profértil ubicada en Bahía Blanca, que hoy produce cerca de 1,2 millones de toneladas (t) anuales de urea. Especialistas indican que podría llegar a ser el primer gran proyecto petroquímico en el país en casi 20 años. Una obra de esas características generaría la creación de más de 1500 puestos de trabajos directos e indirectos. La planta de urea de Profértil tendría un consumo de 2,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) de gas. La ampliación de las instalaciones estaría planificada desde su diseño inicial, pero nunca logró materializarse por una limitante física-económica: la falta de materia prima (gas) a precios competitivos. La explotación comercial del gas de Vaca Muerta y la posible construcción del Gasoducto Néstor Kirchner le abre ahora la puerta a la superación de este obstáculo.

*    Sanción del proyecto de Ley del Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial  Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador impulsado en el CAA en lo concerniente a la promoción de fertilizantes

Para fomentar la adopción de tecnología y promover la nutrición de los suelos, resulta importante la sanción de dicha ley y una correcta reglamentación posterior. La misma establece que los productores de maíz que adquieran fertilizantes o semillas podrían recibir un certificado de crédito fiscal intransferible cuyo importe se determinaría de la siguiente forma:

a) Se aplica la alícuota del impuesto a las ganancias sobre el 50% de los gastos correspondientes a fertilizantes orgánicos e inorgánicos, insumos -incluso los biológicos,

b) Ese importe no debe superar el 50 % del impuesto a las ganancias a pagar por el contribuyente.

*    Necesidad que el Banco Central de la República Argentina priorice la asignación de divisas del Mercado Unico y libre de cambios (MULC) a la importación de fertilizantes. 

La capacidad instalada a nivel nacional de fertilizantes no alcanza para abastecer la demanda doméstica, por lo que una gran proporción de estos insumos se importa junto con materias primas como la roca fosfórica. En el 2021, Argentina consumió 5,6 Mt de fertilizantes, de los cuales 4,5 Mt fueron importados y 1,1 Mt fabricados en el país. Las importaciones en dicho año ascendieron a U$S 2.200 millones, siendo los productos más adquiridos en el exterior Urea, Fosfato Monoamómico (MAP) y Fosfato diamónico (DAP).

Las potenciales limitaciones a las importaciones de fertilizantes por falta de dólares podrían generar caídas en la producción agrícola por baja en los rendimientos unitarios, impactando negativamente en las actividades agroindustriales. Los dos cultivos de mayor fertilización son el maíz y el trigo. Solamente en trigo y maíz se estima que se generarían bajas de exportaciones por un valor de entre US$ 3.300 y US$ 4.500 millones, de acuerdo con un reciente estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario.

4.    Fomento al Bioetanol de maíz

Se necesita volver a poner a los biocombustibles en la agenda y no discriminar al sector del bioetanol de maíz en cuanto al corte obligatorio o fijaciones de precios “no convenientes”. Existen 5 plantas destinadas a la producción de etanol de maíz, con cerca de 2000 empleos directos. Esta industria es una de las que más valor le agrega al maíz, ya que de ese procesamiento surge también alimento para el ganado y producción de CO2 renovable destinado a las bebidas gaseosas; en un ejemplo acabado de bioeconomía circular. Como hechos positivos, ACA Villa María estaría aumentando su capacidad de producción a 90.000 m3 en una muestra de la pujanza de este sector.

Por tal motivo resulta necesario que en el decreto reglamentario de la nueva ley de biocombustibles se establezca lo siguiente:

•    Que el E12 sea un corte mínimo y obligatorio del 12%. Que el corte del etanol de maíz no baje de 6% a 3%. Básicamente, se pide que el etanol de maíz quede fijo en el 6% por decreto reglamentario al igual que el de caña de azúcar.
•    Que haya una fórmula de precios para el bioetanol que asegure cubrir los costos con una óptima y justa rentabilidad.

5.    Desafíos económicos y eliminación de barreras al comercio para lograr mayor competitividad en la cadena de maíz

Cupos (Volúmenes de equilibrio) y cierres temporales de exportación: este tipo de medidas no son convenientes. Afectan a los eslabones de la cadena y conducen a que se retraigan las inversiones en el cultivo. Argentina necesita que se incremente la producción y la condición necesaria para ello es que el productor perciba las condiciones de mercados transparentes, precios que surjan del libre juego de oferta y demanda y sin interferencias para poder vislumbrar cuáles son las necesidades de los consumidores y comercializar su mercadería.

Reducir la presión tributaria: se aboga por una reforma tributaria que contemple una menor alícuota de impuesto a las ganancias (hoy promedia el 30%), bajas del impuesto a los bienes personales, ingresos brutos sobre insumos, reducción de la tasa vial en numerosas jurisdicciones, etc. Estas medidas potenciarán la rentabilidad de las empresas del sector y de los productores, promoviendo la inversión.

Deuda externa: es clave llegar a un acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda pública externa de la República Argentina y posteriormente la deuda con el Club de París. El país necesita crecer, obtener financiamiento internacional para sus empresas, aumentar las inversiones extranjeras directas y estabilizar su economía.

*    Combatir la inflación: las elevadas tasas de aumento general de precios en Argentina desalientan las inversiones dentro del sector.

*    Unificar el tipo de cambio: en el marco del actual control de cambios, lo ideal sería que se vaya reduciendo la brecha actual del dólar oficial con los dólares financieros (MEP y Contado con Liquidación).

*    Necesidad de un financiamiento a tasas razonables tanto en pesos como dólares para productores de maíz y emprendimientos que fomenten la industrialización del cereal.

*    No aprobación a la instrumentación de Fideicomisos en cualquiera de los productos agroindustriales.  La Bolsa de Comercio de Rosario ha expresado su “no aprobación” a las propuestas de constitución de fideicomisos en cualquiera de los productos agroindustriales por considerar lo siguiente:

a) Que no brindarán una solución efectiva al problema del aumento generalizado y sostenido de los precios de los alimentos que sufre nuestro país.
b) Que generan interferencia en el normal funcionamiento de los mercados institucionalizados de granos afectando a la formación de precios de referencia
c) Que van en dirección contraria a la necesidad de contar con reglas claras, previsibles y de largo plazo que alienten la inversión.
d) Que terminarán ocasionando un costo adicional a la producción, que, además, debe afrontar una situación de escasez hídrica extrema que está generando graves perjuicios, perjuicios que llevaron a diversas provincias a declarar la emergencia y/o desastre agropecuario, como es el caso de Santa Fe.
f) Que sus efectos serán negativos en el mediano plazo para la producción, la exportación y la generación de divisas.

*    Seguro agrícola multirriesgo: la posibilidad de contar con un seguro agropecuario de estas características redundaría en beneficio de todas las partes involucradas. El agricultor dispondría de un instrumento de gestión profesional para asegurar su situación de riesgo individual. El Estado lograría estabilidad en el sector agrario y dispondría de apoyo para afrontar los desafíos del cambio climático. Y el sector asegurador se implicaría a largo plazo con la perspectiva de mostrar su importante contribución a la previsibilidad.

(Fuente: BCR)