En pocas semanas comenzará a funcionar, en su primera etapa, la planta de cogeneración que construyó el Grupo Albanesi en Arroyo Seco.
El grupo Albanesi, uno de los grandes jugadores del mercado de energía, inaugurará dentro de las próximas semanas la nueva central de cogeneración que construye en Arroyo Seco. La usina, que demandó una inversión de u$s 160 millones, aportará 130 Mw de potencia al sistema integrado de interconexión eléctrica y 180 toneladas de vapor la industria. La obra demandó el trabajo de más de 550 operarios.
La empresa familiar que nació en Rosario como proveedora de la industria de la construcción, y que con el correr de los años fue volcándose al negocio energético, comenzó en 2018 un plan de inversiones por u$s 600 millones. El objetivo fue aumentar en 450 Mw de potencia su capacidad de generación eléctrica a partir del gas, a través de tres centrales en Ezeiza, Río Cuarto y Arroyo Seco.
De los tres proyectos, el de la provincia de Buenos Aires fue para “cerrar el ciclo” de generación y, el de planta cordobesa, para ampliarla. En cambio, el de Arroyo Seco involucró una construcción desde cero.
Las obras arrancaron en mayo de 2023 y el plan está vinculado a un acuerdo para abastecer de energía a la vecina planta de crushing de soja que tiene Dreyfus en General Lagos. Esta colaboración se inscribe dentro de una tendencia que gana terreno en el negocio energético, como es la cogeneración.
En rasgos generales se trata de aprovechar los recursos involucrados en el proceso de generación para proveer energía en forma directa a la industria. En este caso, a partir de la recuperación del vapor resultante de la operación de las turbinas de gas natural.
Los directivos de Albanesi presentes durante una recorrida de prensa por las obras, que están en su tramo final, explicaron que la tendencia a la cogeneración se profundizará en caso de que avance la desregulación del mercado. Y que incluso potenciará un promisorio segmento de actividad, permitiendo incluso la proliferación de usinas de menor potencia, siempre vinculadas al abastecimiento de industrias de distintas ramas.
El grupo ya tiene experiencia en emprendimientos vinculados a la industria de molienda de soja. Construyó y opera una central en Timbúes, pegada a la planta aceitera de Renova.
Con los trabajos ya en etapa de pruebas, la central de Arroyo Seco arrancará en agosto o septiembre con la fase conocida como “ciclo abierto”, durante la que se ponen en marcha dos turbinas de gas, que comenzarán a proveer energía eléctrica al sistema por vía de una estación transformadora que construyeron en el mismo predio y que será cedida para su operación a la EPE.
En el segundo capítulo, durante el primer trimestre de 2025, se “cierra el ciclo” con la incorporación de una turbina a vapor. En ese momento, la central aportará 130 Mw de potencia instalada y 180 toneladas por hora de vapor de proceso para la industria.
“La central se destaca por ser una de las más eficientes y sustentables del mercado”, señalaron desde la firma. Describieron que la eficiencia de conversión de una planta de ciclo abierto es del 40%, la de una de ciclo combinado (aprovecha mediante calderas el calor de los gases de la turbina) apenas está en el orden del 60%, mientras que la cogeneración supera el 80%.
Infraestructura regional
Julián Sarti, director de Generación Eléctrica del Grupo Albanesi, destacó que el proyecto de Arroyo Seco no solo es estratégico para la empresa sino que “representa un salto cualitativo” en la infraestructura eléctrica de la región. Esto es así porque permitirá incrementar la disponibilidad del suministro de electricidad en el sur de Santa Fe y ofrecerá la posibilidad de maniobras operativas en las líneas de distribución de 132 kv.
“También genera nuevas fuentes de trabajo en la etapa de montaje y operación y contribuye al desarrollo industrial y comercial de la zona”, agregó. Si bien en plena operación la planta ocupa directamente a 25 personas, las tareas de montaje, mantenimiento y servicios asociados multiplica el impacto en el mercado laboral.
Además, salvo la tecnología utilizada para la generación, tanto la obra civil como muchos equipos utilizados para la operación fueron provistos por empresas nacionales y, en un gran porcentaje, de la provincia.
La seguidilla de inauguraciones del grupo completará un ciclo de inversión que elevará la potencia instalada de la compañía a casi 2 mil Mw, mediante la operación de nueve plantas en Argentina y una en Perú.
Nacido en 1912 en Rosario como proveedor de insumos para la construcción, Albanesi fue transformando su actividad. Primero, a través de la comercialización de gas natural, del cual es el mayor jugador a nivel nacional. Y desde 2005 incorporó la generación de energía. Desde los primeros 70 Mw de potencia con los que arrancó, hoy araña los 2.000 merced a las centrales de Ezeiza, Bahía Blanca, Río Cuarto, La Rioja, General Roca (Río Negro), Timbúes, Arroyo Seco, Frías (Santiago del Estero) e Independencia (Tucumán). Su primera experiencia de internacionalización la concretó con la operación de la central de Talara, en Perú, a partir de una licitación de Petroperú. (Fuente: La Capital)