EL MAÍZ SUMA PRECISIÓN EN LOS AMBIENTES DEL SUR DE CÓRDOBA

Con la ayuda de las "agtech", Guillermo Rivetti asesora casi 20 mil hectáreas de agricultura · Sostiene que no hay lotes homogéneos, por lo tanto pregona el uso de estrategias con dosis variables.

Si bien los perfiles no venían tan necesitados de agua, el aporte que hicieron las lluvias en el comienzo de septiembre sirve de incentivo para encarar en los próximos días la siembra de los maíces tempranos en el sur de la provincia, casi en el límite con La Pampa.

En esa zona, Guillermo Rivetti asesora a empresas agropecuarias en agricultura por ambientes, un modelo de producción que al maíz le cae muy viene.

“En el sur de Córdoba, la variabilidad ambiental está dada en su mayoría por el relieve topográfico asociada a la presencia o no de napa freática y a la calidad de esa agua”, indicó a Agrovoz el asesor técnico que desde hace 12 años trabaja con esta tecnología para la producción de trigo, soja y maíz.

Con una zona de influencia que abarca Jovita, Mattaldi, Del Campillo, Villa Valeria, Huinca Renancó, (todas en el departamento General Roca), Rivetti gestiona en forma integral la producción agrícola en 6.000 hectáreas y presta servicios de agricultura de precisión a otras 13 mil hectáreas.

“En 2007 conozco a Juan Pablo Vélez, técnico del Inta Manfredi, quien desde ese momento me ayudó mucho en la incorporación de esta forma de hacer agricultura”, destacó el ingeniero agrónomo recibido en la Universidad de Río Cuarto.

Precisamente, Juan Pablo Vélez fue uno de los disertantes de la 18ª Capacitación Inta Agtech (ex Curso Internacional de Agricultura de Precisión) que se realizó entre miércoles y ayer en la experimental de Manfredi.

RESPUESTA

En su trabajo como asesor, el maíz es el cultivo en el que Rivetti más interviene. “Tiene dos insumos que son clave, como es la densidad de semilla y el fertilizante nitrogenado, ambos con un fuerte impacto en el costo y en el rendimiento”, aseguró.

En los lotes donde la topografía (bajos y lomas) está asociada a la presencia de napa, que puede ser de buena calidad o salina, las imágenes de NDVI de cultivos anteriores, mapas de rendimientos y mapas de altimetría que se confeccionan con piloto automático, o drones son partes de la estrategia para definir los ambientes.

El uso de la tecnología no sólo está asociado a lo agronómico, sino también a lo ambiental. “Dos empresa que asesoro tienen sus pulverizadoras equipadas con una estación meteorológica conectada el centro de operaciones de John Deere que permite relevar las condiciones ambientales en que se hizo la aplicación, lo cual es muy importante desde lo social”, graficó el profesional.

ESTRATEGIA

Si bien en esa zona de la provincia el maíz tardío es mayoría absoluta respecto a las siembras tempranas, los híbridos de septiembre tienen reservados los mejores lotes. “No conozco un campo que no tenga variabilidad, por lo tanto no tiene sentido trabajarlo bajo el esquema de promedio”, aclara el asesor.

El salto productivo dado por el maíz a lo largo de los últimos 11 años parece darle la razón. “Cuando trabajábamos a modo fijo o promedio teníamos rendimiento de entre 28 a 30 quintales en las lomas y entre 75 a 80 quintales en los bajos con buena napa”, precisó.

En la actualidad, esos valores han cambiado de manera considerable, a partir de la agricultura por ambientes.

“En las lomas sin acceso a napa estamos entre 45 a 50 quintales por hectárea que, si bien sigue siendo rendimientos muy limitados, permiten ser más eficientes en la cantidad de semillas y en la incorporación de nitrógeno. Vimos un aumento de rendimiento de 20 por ciento y una reducción de los costos”, comparó el asesor.

En ambientes de loma donde antes se incorporaban 80 mil semillas por hectárea, ahora se siembran entre 40 mil y 50 mil (en algunos casos menos), lo que representa –según Rivetti– un ahorro de al menos 70 dólares por hectárea.

En los lotes bajos con napa de calidad, los rendimientos están entre 125 a 140 quintales, con una densidad de 83 mil semillas y el suministro de 200 unidades de nitrógeno. Los ensayos que realiza para la Universidad Nacional de Río Cuarto sobre cómo interactúan la densidad de siembra, el nitrógeno y la napa han contribuido a encontrar el balance adecuado. Bajo esas condiciones, en las que se cruzan densidades con aplicaciones de nitrógeno en ambientes buenos, los rendimientos en parcelas llegan hasta 170 quintales por hectárea.

“Lo que logramos en los ambientes fue darle un mejor uso al agua, sobre todo a la que proporciona la napa. Si ajustamos la densidad y con una correcta nutrición nitrogenada y cubriendo necesidades de fósforo, azufre y zinc, los rendimientos son altos en la zona”, destacó.

Debido a la heterogeneidad que reflejan los ambientes en el extremo sur de la provincia, Rivetti valoró la importancia de la dosificación variable en el cultivo de maíz, ya que es el que más responde al cambio de densidades y el que más paga el uso de estas herramientas.

El uso de sembradoras con dosificadores eléctricos ya es una realidad que, según el asesor, se va a convertir en tendencia para la realización de agricultura por ambientes. “En el maíz permite hacer el corte por sección ‘línea a línea’ en siembras en lotes con curvas de nivel o círculos de riego. Ofrece la misma distancia entre semillas de un extremo al otro, aunque la línea externa de la máquina tenga una velocidad tangencial más rápida que la que va por dentro”, explicó el asesor.

Convencido de que la agricultura por ambientes requiere también de más agronomía y seguimiento de los lotes, Rivetti no está de acuerdo con las prescripciones a distancia. “De nada sirve tener, por ejemplo, información satelital que aporta altimetría sino se la identifica en el campo. Eso lleva a cometer errores”, advirtió.

De cara al futuro de la agricultura de precisión, el técnico percibe un gran salto en el manejo de malezas a través de sensores que permitan identificar “verde sobre verde y distintos tipos de hojas”. Será con sistema ópticos, de los cuales ya existen modelos en desarrollo locales e internacionales. (Fuente: Agrovoz)

Fuente: (valorlocal.com.ar)