Con cartas documento, empleados reclamaron el pago de los sueldos adeudados. De la misma forma facultaron al sindicato para ser el nexo en diversas gestiones.

Un grupo de 15 trabajadores de Paraná aún espera cobrar sueldos adeudados y la situación abrió un frente de conflicto con una empresa de electrodomésticos que tiene su sede en Paraná. La coyuntura económica junto con las restricciones establecidas por la pandemia de coronavirus impactaron directamente en el nivel de ventas de la firma Garbarino. El descenso en la comercialización provocó retrasos en el pago de salarios, una situación que se comenzó a agravar a partir de abril. Actualmente, a los empleados se les debe parte del sueldo de abril, en mayo solo recibieron el Programa de Asistencia de Emergencia y la Producción (ATP) y les adeudan el sueldo de junio y el aguinaldo.

Fueron semanas críticas para los trabajadores, que incluso están recibiendo una ayuda alimentaria por parte del sindicato de Empleados de Comercio de Paraná.

Sin novedades de la cuestión salarial, el gremio junto a los trabajadores evaluaron los pasos a seguir. Luego de deliberar en una asamblea la mayoría de los trabajadores decidió notificar a través de carta documento a la empresa para reclamar el pago de los salarios y el aguinaldo. Durante el encuentro los empleados firmaron un acta en la que facultan al sindicato a hacer gestiones ante la empresa, a notificar a la Secretaría de Trabajo y eventualmente, plantear medidas de fuerza, se confirmó.

“Esto es fundamental para que en el caso de que resolvamos en conjunto con los compañeros hacer un paro, se va a encuadrar dentro del contexto legal”, informó el secretario general del gremio, Daniel Ruberto.

Pese a los rumores de cierre, Garbarino sigue comercializando sus productos en horario de comercio. Los empleados cumplen con horarios diferenciados, es decir en el modo burbuja para evitar los contagios de coronavirus. Aunque el escenario de incertidumbre es permanente y en el horizonte se menciona a posibles interesados en comprar la empresa. “La carta documento es bajo apercibimiento de considerarse despedido, lo cual constituye un antecedente por las dudas la cosa sigue peor, los trabajadores están resguardados legalmente”, precisó el sindicalista. Ruberto explicó que en este momento se presentan dos frentes: por un lado la empresa sigue sin dar respuestas, mientras que por el otro, el Ministerio de Trabajo de la Nación intervino depositando 22.000 pesos en la cuenta sueldo de cada uno de los trabajadores.

La posibilidad de la venta de la compañía todavía sigue latente, y mientras se tejen diferentes versiones al respecto, el inversor sigue sin aparecer y la incertidumbre sigue creciendo.

Garbarino es una de las empresas más importantes del país, con mayor desarrollo territorial y larga trayectoria en el mercado de los electrodomésticos. “Y en esa ecuación, el crecimiento que ha tenido a lo largo de los años también tiene que ver con mujeres y hombres que han trabajado y trabajan con compromiso y profesionalismo, el que debe ser respetado”, se planteó desde el sindicato local.

En el marco de este conflicto se apeló a la responsabilidad empresarial, atento a que lo que están en juego son 15 fuentes laborales, y sus grupos familiares, que están padeciendo en primera persona la problemática.

  • CERRÓ LA SUCURSAL CONCORDIA

Según confirmó el Sindicato de Empleados de Comercio de Paraná, ayer se concretó el cierre de la sucursal Concordia de Garbarino. Allí cumplían funciones seis empleados, que en la práctica revisten la misma condición que sus compañeros de Paraná. “En todo el país están en la misma situación, algunos tomando las sucursales y otros enviando cartas documento como se está haciendo en la capital entrerriana. Los trabajadores de Concordia están siendo representados por otro sindicato”, consignó finalmente Ruberto. (Fuente: UNO)