POR EL AEROPUERTO ROSARINO PASARON UNOS 750 MIL PASAJEROS EL AÑO PASADO

El boom del tráfico logró que se registre un aumento del 30 por ciento en los vuelos de cabotaje. Las autoridades de la estación aérea aspiran a alcanzar el millón de pasajeros en 2018. Confía en la transformación de Fisherton.

El aeropuerto Islas Malvinas vive un proceso de transformación integral. A la ampliación en la plataforma de aviones y la licitación para un nuevo edificio de dos plantas se le agregan datos que hablan de un boom en el embarque por la terminal local. El movimiento de pasajeros registró una suba interanual entre 2016 y 2017 de un 46,7 por ciento. Es decir que si hace dos años pasaron 510 mil viajantes por la estación de Fisherton, en 2017 fueron 748 mil. En el mismo período, los embarcados en vuelos internacionales ascendieron un 76 por ciento; mientras que el cabotaje creció un 30 por ciento.

Con las tareas de ampliación de la plataforma para 8 aviones en forma simultánea, una licitación millonaria para construir el nuevo edificio de vuelos internacionales en doble altura, el Islas Malvinas registró niveles récord de tráfico de pasajeros por sus instalaciones.

Si se desglosan los meses de la comparación interanual, los vuelos de verano marcan tendencia. La variación interanual de enero y febrero registró porcentajes de entre el 76 y el 90 por ciento. Si el primer mes de 2016 entre pasajeros arribados, embarcados y en tránsito sumaron 38 mil, doce meses después se llegó a 67 mil. Para febrero se pasó de 32 mil a 62 mil, lo que muestra un movimiento de casi 750 mil pasajeros durante el 2017 por la terminal local.

En vuelos internacionales se pasó de 125 mil en 2016 a 221 mil en 2017: un 76 por ciento más. En este punto vale destacar la variada conectividad que logró Rosario hacia aeropuertos que son nodos y combinaciones con el resto del mundo. A San Pablo volaron casi 67 mil personas, a Río de Janeiro casi 40 mil. A Lima y Panamá 47 mil en cada caso y a Santiago de Chile casi 19 mil.

En cuanto a los vuelos de cabotaje se aumentó la periodicidad y frecuencia a Aeroparque y Ezeiza, pero también se robustecieron Bariloche, Mendoza y Salta, además de Iguazú.

Para el director del Islas Malvinas, Matías Galíndez, los números "eran esperables y estaban proyectados", como consecuencia de un incremento que se registra desde 2012.

"Son datos que ratifican la capacidad de demanda que tiene la región para entrar y salir por nuestro aeropuerto en un radio de 200 kilómetros a la redonda que nos elige para volar", destacó el funcionario al remarcar el gran repunte de los vuelos internacionales (en un 76 por ciento interanual), categoría que representa un 60 por ciento de todos los vuelos.

Con los números en la mano, Galíndez se entusiasmó en remarcar los logros de algunos objetivos. "Establecimos la conexión con los principales hubs (puntos de conectividad) de la región, se terminó de obtener la consolidación hacia el oeste y el Pacífico con Santiago de Chile. Además se han establecido frecuencias diarias a Río, Lima y Panamá. A ello se le agrega que el nivel de ocupación de butacas de estos vuelos supera el 80 por ciento", apuntó Galíndez.

Con la reparación de la plataforma que permitirá que haya ocho naves estacionadas en forma simultánea, se abre otra experiencia a explorar: embarques directos desde Rosario a Estados Unidos (Miami) o el Caribe y, en una segunda etapa, el sueño de muchos: llegar directamente a Europa (Madrid).

En cuanto al cabotaje, el crecimiento interanual ascendió al 30 por ciento: 142 mil contra 113 mil entre 2016 y 2017. Otro de los objetivos a lograr este año es llegar a 6 vuelos diarios a Capital Federal entre Aerolíneas Argentinas y Avianca.

Uno de los puntos a mejorar es la conectividad con Córdoba, que tienen un vuelo a las 23, pero sin regreso. La apuesta del directorio del aeropuerto es asemejarse al tráfico de pasajeros que tiene Córdoba.

"Tenemos que pensar en llegar a un millón de pasajeros para 2018 y apostar en cuatro años a mover 2 millones", estimó Galíndez.

A la hora de explicar el récord de movimiento, el funcionario concluyó: suba a nivel nacional por políticas de promoción del tráfico aerocomercial, mayor competitividad, gestiones de las secretarías de Turismo tanto municipal como provincial y del directorio de la terminal; y mejora en infraestructura.

Se espera ahora elevar el rango de seguridad de Fisherton a categoría 3, lo que permitirá en temporada de neblina contar con el instrumental suficiente para no interrumpir la operatividad. Mientras tanto, el gobernador Lifschitz recorrerá obras hoy, desde las 10. (Fuente: La Capital)

 

16 de enero (Valor Local)