El organismo realizó una presentación en la Cámara Civil y Comercial de Reconquista. Señaló que fue una operación simulada.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) volvió a poner la lupa sobre Vicentin. La delegación Santa Fe del organismo realizó una presentación ante la Cámara Civil y Comercial de la ciudad de Reconquista, denominada técnicamente “memorial de agravios”, en el que profundiza su investigación sobre la “hipotética” venta del 16,6% de las acciones que la agroexportadora tenía en Renova a la firma Renaiscco BV, controlada por Glencore. La operación ser realizó veinticuatro horas antes de entrar en cesación de pagos. El organismo está convencido de que se trató de una operación simulada, y pide que que se investigue el tema.

La Afip pidió también la inhibición de la titularidad de acciones de Vicentin Saic en Renova y el embargo preventivo sobre los montos recibidos por dicha operación. Además, intimó a la Sindicatura del concurso a “iniciar acciones por la simulación de venta del 16,67% de Renova SA por parte de la concursada”.

La presentación se conoció el mismo día en que la comisión de seguimiento del caso Vicentin de la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe se reunió, en forma virtual, con los delegados gremiales de los trabajadores de la empresa en el norte provincial. Dionisio Alfonso, secretario general de Aceiteros de Reconquista y el delegado gremial Leandro Monzón analizaron con los legisladores la comunicación de Vicentin sobre la potencial venta del 90% de su paquete accionario a ACA, Molinos (Pérez Companc) y a Viterra (del grupo Glencore).

El texto presentado por la Afip Santa Fe a la Cámara de Reconquista indica que la venta de las acciones de Renova “fue una operación simulada o en fraude a los acreedores, en la más benignas de las hipótesis”. Precisa que bajo la forma jurídica de un traspaso se encubrió “un pago anticipado a quienes luego serían acreedores concursales de Vicentin Saic: la Cooperative Rabobank y Oleaginosa Moreno, hoy Viterra SA”. También considera que fue el vehículo jurídico ensayado para “ocultar la transferencia de activos de Vicentin Saic a sus propias empresas controladas, dejándolos fuera del alcance de los acreedores”.

La presentación agrega que el monto involucrado en la operación, u$s 122 millones, equivalen al tercio de todos sus bienes, estimados en u$s 851 millones. Los pasivos a afrontar son u$s 1.400 millones.

Para la Afip, Renova SA no funciona como una sociedad independiente en la práctica, sino como “un centro de costos de Oleaginosa Moreno SA (Viterra SA) y de Vicentin Saic”. Y, asegura, los nombres de quienes integraban sus respectivos directorios al momento de la pretendida enajenación del 16,67%, “dan cuenta de ello”.

Por caso, Daniel Buyatti, Sergio Nardelli y Máximo Padoán eran directores de Vicentin Saic y de Renova SA. Y Sergio Gancberg, Diego Mejuto, Daniel Pájaro y Alcides Zorraquín eran tanto directores de Renova como de Oleaginosa Moreno, hoy Viterra.

“El 68% del dinero de la venta de Renova SA fue a sociedades controladas por Vicentin Saic, a acreedores anteriores a la presentación en concurso y también volvió a la misma Renova, pero del lado de esta que no podría ser atacada por los acreedores”, expresa la presentación. Y agrega que todo se resolvió en “una venta realizada 24 horas antes del anuncio de cesación de pago”.

“Si esto no alcanza para generar convicción a VE que se trata de una simulación y que se debe cautelar los activos cuanto antes, no sabemos ya que podrá hacerlo”, dice el texto presentado por la Afip Santa Fe. Y advierte que la concursada “está empeñada en sacar la máxima ventaja posible del ya exagerado alongamiento del proceso con el fin de licuar su deuda”. En ese proceso, dijo, operan dos herramientas letales para los derechos de los acreedores: una es la depreciación por el paso del tiempo . Otra, porque “no puede haber vigilancia posible sobre una mesa de bienes única del deudor, pero que se manipula a través de múltiples formas societarias”, dijo.

Al comentar la presentación, el diputado provincial Carlos Del Frade señaló: “Vicentin parece ser una inacabable caja de estafas, lavado y fuga de capitales”, (Fuente: La Capital)