Paolo Fontana: “El futuro de la ganadería es buenísimo si definen reglas simples y serias”

En el ámbito de la Primera Jura Fenotípica de la Séptima Prueba Pastoril Angus del Litoral, el análisis y evaluación de los reproductores en competencia se complementó con debates ligados a las perspectivas del sector.

Campo en Acción estuvo en el lugar de los hechos, establecimiento Pilar, en el Departamento Diamante, para dar cuenta del ánimo de los productores que invierten capital, esfuerzo y dedicación en la cría de toros de alta calidad.

El anfitrión, Paolo Fontana, -italiano de nacimiento y, además de productor ganadero, vitivinicultor en campos de Milán-, celebró que su establecimiento cercano a General Ramírez, sea el escenario donde se expone en competencia la evolución de una raza que en la provincia y el país marca un liderazgo.

“El balance es positivo, estamos orgullosos de ser los anfitriones de esta prueba. Es un proceso de aprendizaje. Angus es una raza histórica y en nuestro caso, mi suegro la seleccionó hace 40 años y nunca abandonamos” determinó.

Contó que su prioridad es producir con eficiencia y respeto a la naturaleza: “Nuestra política de manejo es estricta, en cuanto al pasto natural y forestación, por ejemplo. Buscamos terneros con buenísimos perfiles de calidad pero al mismo tiempo certificamos la empresa en torno a la huella negativa de carbono. El INTA interviene activamente en este proceso”.

Del marco general que rodea a la actividad dijo que “estamos en un momento espectacular en cuanto a demanda internacional de carne. El futuro de la ganadería es buenísimo si Argentina logra definir reglas simples y serias en línea con la demanda del mercado. Las condiciones naturales son espectaculares”.

Las sentencias del productor tienen correlato con la exposición del analista Víctor Tonelli, quien habló a los productores acerca del mercado internacional de carnes. “Hace 15 años se decía que se iba a dejar de comer carne y resulta que la demanda no para de crecer, lo mismo que el precio. El mundo productivo no alcanza a abastecer al mundo consumidor”, tiró antes de subrayar que “China es la locomotora del crecimiento”.

Precisó que el año pasado importó 2,4 millones de toneladas peso producto, que, dividido por la cantidad de habitantes, 1.400 millones, da un consumo de unos dos kilos por persona. Hace siete años no importaban; ahora la perspectiva es que dupliquen el consumo. Sumó que China no es el único país que evoluciona hacia el consumo de carne y mencionó a otras naciones asiáticas, incluso también de Sudamérica y Europa.

“Por los precios no hay problema, son altos; pero por los costos es complicado” determinó el especialista al abonar la idea que la Argentina adolece de una estrategia que incentive a los productores.

En lo estrictamente ligado a la competencia, Diego Barcia, uno de los organizadores de la Prueba Pastoril, contó que los toros están en muy buen estado y con altas ganancias diarias. En su evaluación se adaptaron bien y son homogéneos. “Es complejo distinguir de que cabaña viene cada lote” dijo al pasar en diálogo con Campo en Acción al valorar la calidad de los ejemplares.

Entre otros tópicos, miden ganancia diaria, carcaza y calidad seminal de los reproductores: “Hay muchos filtros que nos permiten acceder a datos sobre un reproductor de calidad. La evaluación genómica y de paternidad suman en ese sentido”.

El sistema de producción es pastoril, con una mínima suplementación estratégica, y los animales se mantienen bajo este sistema durante toda la competencia. La segunda jura será en julio y la última en septiembre. En Primavera se llegará, entonces, a un remate especial que reunirá un calificado rodeo de reproductores.

Uno que se las «ve complicada» para desempeñar su función es el cabañero Francisco “Pancho” Calderón, quien asumió el desafío de ser jurado de la prueba. Abrió el juego al decir que “he venido todos los años y destaco la uniformidad. Como criador me alegra que se busque un toro útil, novillero, de buenos movimientos y aplomos”.

Puso en valor que “en los detalles está la diferencia, desde adentro del corral se ven cosas que de afuera no se notan con precisión, como los vasos y testículos, por ejemplo. Me dio trabajo esta jura. Uno tiene que respetar al criador, que le dedica mucho tiempo a su tarea, y mirar animal por animal con mucha atención”.

Describió que, en su caso, busca lograr ejemplares con potencial carnicero, “el fin de todo esto es lograr buenos novillos”, especificó. Al ofrecer tips de los secretos del cabañero, aportó que “hay que insistir con la calidad, a veces hay animales toscos que darán hijos duros para engordar y necesitamos facilidad en ese sentido. El Angus es un cheque al portador y en Argentina debemos buscar buenas vacas y novillos para mantener el liderazgo de tener la mejor carne del mundo”.

(Fuente: Campoenacción)