La Industria realizó este jueves su jornada anual. Durante los discursos de apertura, hubo señales claras del acompañamiento de la dirigencia fabril al modelo que impulsa el presidente Javier Milei. “Es necesario dar una vuelta de página, pegar un giro de 180° para adaptarnos al nuevo paradigma que irrumpió”, afirmó Gabriel Bourdin, titular de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). “Habrá muchos pasos a cumplir pero se han dado muchos y muy importantes”, coincidió Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, al apoyar la reglamentación de la desregulación laboral
La UIER envió señales de alineamiento con el Gobierno desde las primeras palabras del discurso de su presidente. “Debemos reconocer que venimos de atravesar un aletargado pesimismo, con un sector industrial desanimado, abatido por la triste realidad que transformó en insustancial y efímero todo esfuerzo sectorial”, sostuvo Bourdín. Lo escuchaba con atención la concurrencia que había completado el salón del Centro de Convenciones de Paraná.
“La actividad industrial fue demonizada – agregó – Y se multiplicaron las presiones de los Estados, con su voracidad recaudadora para cubrir gastos con impuestos y tasas surrealistas. Las presiones estuvieron a la orden del día y nos empujaron al peor de los pecados: la inacción”, aseveró.
Luego, puntualizó: “Hoy más que nunca es necesario dar una vuelta de página, pegar un giro de 180° para adaptarnos al nuevo paradigma que irrumpió en la Argentina. Las nuevas políticas económicas se orientan hacia una búsqueda de estabilidad y la restauración de la confianza, algo tan vital como el aire que respiramos”.
“No es fácil. No es gratuito. Es doloroso – confesó – Pero nos obliga a trabajar juntos, construyendo nuevos acuerdos. El contexto hoy es otro. No es la panacea. Y estamos lejos de haber resuelto nuestras demandas históricas. Tampoco somos ingenuos en desconocer las caídas de los niveles de las distintas actividades. Pero la diferencia radica en que la desesperanza y el desánimo se transformaron en una incertidumbre propia de un cambio de modelo, que apunta a reducir la inflación, el peso del Estado sobre nuestras espaldas, volver al crédito como herramienta para la producción y eliminar la maraña de trabas y costos improductivos”, resaltó.
Desde un costado del escenario, Juan Pazo, secretario de Industria de Javier Milei, asentía cada una de sus palabras. El funcionario, hombre de confianza de Luis Caputo, estuvo acompañado por Daniela Ramos, subsecretaria de Política Industrial. También participó y dejó su mensaje el gobernador Rogelio Frigerio.
El desafío
“Nos guste o no, todos debemos reconvertirnos y tener la capacidad de adoptar una nueva forma de pensar el modelo de nuestras empresas”, definió.
La Argentina “viene de atravesar un contexto tan complejo como lastimoso, que nos dejó un 50% de pobres. Y donde se llegó al extremo del descreimiento total de toda la clase dirigente. Hubo una apatía que terminó en anomia. Y las instituciones fueron puestas en jaque por una sociedad que pidió a gritos transparencia, seriedad en todos los niveles gubernamentales”, apuntó en otro tramo de su alocución.
Bourdín también marcó que durante las gestiones anteriores se profundizaron las asimetrías tributarias entre las provincias de la Región Centro y generaron esquemas tributarios regresivos que impidieron la generación de puestos de trabajo y la neutralización de proyectos de expansión y desarrollo.
El dirigente fabril marcó también la diferencia que existe con Córdoba y Santa Fe en los niveles de empleo privado y público. Al respecto, consignó que Entre Ríos debería achicar su planta estatal para ponerse en sintonía con los otros dos distritos de la Región Centro. Sobre este punto volvió en su discurso el gobernador Frigerio, reforzando el concepto.
Un escenario difícil
Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, hizo una confesión fuerte de su discurso del año pasado. Antes de hablar en Paraná, tuvo un “preludio difícil, una antesala compleja, porque teníamos fuertes tensiones con el Gobierno”, comentó.
“Tenemos tantos problemas y ansiedades que a veces nos olvidamos de dónde venimos”, expresó. El escenario “difícil y complejo” se debió a que en la celebración del día de la industria del 2023 participó Sergio Massa en su rol de Ministro de Economía. El funcionario también era el candidato a la presidencia de Unión por la Patria, y venía de una primaria difícil para el oficialismo.
“¿De qué estábamos hablando (en aquel entonces) con el Gobierno ? De las SIRA, de la ley de abastecimiento y de los incrementos salariales por decreto que se yuxtaponían a las negociaciones salariales”, recordó el dirigente de la UIA.
“Hoy – contrastó – digo con satisfacción: habrá muchos pasos a cumplir pero se han dado muchos y muy importantes ya para mostrar la intención clara de tener un sistema laboral moderno. No contra nadie. A favor de la producción, el empleo registrado y socialmente protegido”, dijo, reivindicando las primeras reglamentaciones de la legislación laboral que el Gobierno nacional dio a conocer esta mañana.
“El camino no es fácil. Tampoco podía serlo. Son muchas décadas de errores de políticas de Estado. La UIA no tiene pertenencia política. Tiene un propósito de política industrial”, concluyó. (Valor Local)