Argentina llegó a un acuerdo con el FMI

Luego de intensas negociaciones, este viernes se oficializó el acuerdo al que llegaron personal técnico del FMI y las autoridades argentinas a fin de poder avanzar en la revisión del programa argentino y obtener los desembolsos previstos para el segundo semestre del año.

A través de un comunicado, la organización monetaria internacional señaló que “El acuerdo está sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en la segunda quincena de agosto”. En tal sentido, las autoridades acordaron aplicar “firmemente” el paquete de políticas en las próximas semanas y meses, y adaptarse de manera proactiva a la evolución de las condiciones externas e internas.

Una vez completadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a alrededor de US$7.500 millones. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre.

En este contexto, se ha acordado un paquete de políticas con un conjunto secuencial de medidas para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo la infraestructura crítica y el gasto social. Estos pasos están destinados a fortalecer el programa.

Efecto de la sequía

En el documento también se explicó que “Desde la finalización de la cuarta revisión, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, que tuvo un impacto significativo en las exportaciones y los ingresos fiscales”.

El organismo detectó además desvíos y retrasos en las políticas, que han contribuido a una fuerte demanda interna y una balanza comercial más débil. “Como resultado, no se alcanzaron los criterios de desempeño de finales de junio de 2023 (CP) para la acumulación de reservas internacionales netas (NIR), el saldo fiscal primario y el financiamiento monetario del déficit fiscal”, agregaron.

“En este contexto, las discusiones se centraron en llegar a un acuerdo sobre un paquete de políticas para reconstruir las reservas y mejorar el orden fiscal. Salvaguardar la estabilidad y abordar los desequilibrios subyacentes (alta inflación y baja cobertura de reservas) son fundamentales para asegurar un crecimiento más sostenible, resiliente e inclusivo a mediano plazo”, dijeron desde el FMI.

Detalles del acuerdo

Se llegó a un acuerdo en las siguientes áreas clave:

Política cambiaria y monetaria.

El fortalecimiento y la armonización del régimen cambiario siguen siendo fundamentales para mejorar de manera duradera la cobertura de reservas y la estabilidad externa, y se han tomado medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo.

La tasa de crawl continuará utilizándose para preservar la competitividad y respaldar los objetivos de acumulación de reservas.

Además, la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados de paralelos y de futuros de divisas centradas en abordar situaciones de condiciones desordenadas.

Política fiscal.

Por el lado de los ingresos, los nuevos impuestos sobre el acceso a divisas para bienes y servicios importados, y las nuevas medidas para movilizar la liquidación de exportaciones ayudarán a compensar los menores derechos de exportación resultantes de la sequía.

Por el lado del gasto, siguen siendo necesarios esfuerzos para (i) contener el crecimiento de la masa salarial, (ii) actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema; y (iii) fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales.

Estrategia de financiación.

La senda fiscal acordada no supone una dependencia adicional del financiamiento monetario directo del déficit fiscal. Los recientes y exitosos canjes voluntarios de deuda han reducido significativamente los riesgos de refinanciación y se espera que apoyen la movilización de financiamiento interno neto adicional durante el resto del año. Las intervenciones en los mercados secundarios de bonos se centrarán en garantizar el funcionamiento normal del mercado, protegiendo al mismo tiempo el balance del banco central.

Reservas

El paquete de políticas acordado busca aumentar las reservas durante el resto de este año, en consonancia con un objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023 (en comparación con un objetivo de US$8.000 millones en el momento de la cuarta revisión). También se espera que esta acumulación sea respaldada por mejoras en el balance energético (resultantes de la finalización de la primera fase del gasoducto) y por la esperada recuperación de la sequía que comienza en la última parte de este año.