Satisfacción de los productores entrerrianos por la aprobación de la prórroga de la Ley Ovina

Después de una larga espera –había vencido en abril último–, la Cámara de Diputados de la Nación, finalmente, aprobó la prórroga de la Ley 25.422, conocida como Ley Ovina, cuyo objetivo es la recuperación y desarrollo de la cadena de ovinos y de camélidos. La norma establece un monto de 850 millones de pesos y garantiza presupuesto para ser repartidos entre las provincias con producción y camélida hasta 2031. Se estima que Entre Ríos, si se mantienen los parámetros de distribución de años anteriores, podría recibir entre 8 millones y 8,5 millones de pesos.

En Entre Ríos, donde hay una gran cultura ovina, la novedad generó satisfacción entre los productores, dado que permite obtener un margen de previsibilidad a una actividad fuertemente arraigada, sobre todo en el centro-norte entrerriano.

El vicepresidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), Nicasio Tito, en diálogo con este portal, expresó que la aprobación de la ley “es muy importante para el sector productivo lanar, y, si bien en un principio tiene una incidencia directa en las provincias patagónicas –Santa Cruz y Chubut, especialmente–, para Entre Ríos resulta fundamental, entre otras razones, porque permitirá acceder a créditos, tener previsibilidad, y desarrollar una actividad tan genuina y fuerte como es la producción ovina en el norte provincial, y también en el sur de Corrientes”.

Esta norma, que trae previsibilidad para trabajar de cara al futuro, a juicio de Tito, supone también “la tarea, no sólo del sector gremial, sino también de los Estados nacional y provincial, de fomentar políticas de desarrollo y expansión productiva como lo hacen países como Uruguay, Australia y Nueva Zelanda, que poseen una diversidad muy amplia en carne y lana. Eso debemos trabajar y esta ley es un paso importante. Es una gran alegría”, cerró el vice de Farer.

Desde la Federación Agraria Argentinas (FAA), Ricardo Garzia, titular de la Filial Mansilla de la entidad, en la misma línea, se mostró “muy contento” por la aprobación de la norma.

“La noticia de la votación de la renovación de la ley nos puso muy contentos porque permite contar con presupuesto para la actividad hasta 2031, y esto renueva el desafío y el compromiso de las entidades” que trabajan en la UEP (Unidad Ejecutora Provincial) Ovina, “del Gobierno y de organismos como INTA, Senasa y la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena”, le dijo Garzia a CÓDIGO CAMPO

El dirigente, que también es secretario de la Cooperativa Agropecuaria Federada Gobernador Mansilla, explicó que se trata de “un monto importante, equivalente a entre 12.000 y 15.000 madres –si fuera que se aplicase exclusivamente a ese objetivo–, aunque los productores, además de comprar madres, utilizarán el dinero para reforzar sus estructuras productivas –mangas, corrales, alambrados–, la adquisición de genética”.

“Es una muy buena noticia y más si se la mira desde el sector cooperativo y desde la Federación Agraria, en donde están muchos pequeños y medianos productores y los agricultores familiares que tienen escasísimas posibilidades de acceso a créditos privados y aun oficiales, y que en la ley ovina encuentran un canal de financiación importante”, valoró Garzia.

Puntos centrales

Los siguientes son los puntos destacados de la norma que fue aprobada con 182 votos a favor, 2 negativos y ninguna abstención:

* El presupuesto para 2022 será de 850 millones de pesos (desde 2011 es de 80 millones).

* No se incluyó una cláusula con un índice de actualización del monto asociado al presupuesto original de 20 millones de dólares, sino que dependerá del presupuesto que se establezca anualmente, con un valor de 850 millones de pesos o más.

* La distribución de los fondos se realizará en función del stock de cada provincia y no con un balance entre la cantidad de productores y el stock declarado.

* Se pasa del 15 al 20% del presupuesto para los programas de estímulo Prolana y Procarne (Cordero Argentino).

* El recupero de fondos de los AR (Aportes Reintegrables) no regresa a las provincias para su administración sino que retorna al fondo común y se vuelve a reasignar en función del criterio predefinido.

(Fuente: Código Campo)