El rendimiento promedio cayó 2 quintales respecto de la campaña anterior, pero estuvo 5 quintales por encima del promedio histórico.
La producción de soja alcanzó los 13.211.600 millones de toneladas, un 11% menos que la campaña anterior. Esto fue acompañado por una baja del 10% en los precios de exportación al momento de cosecha, provocando una caída del 20% en el Valor Bruto de la Producción, según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA).
El rendimiento ponderado provincial fue de 33 qq/ha, 2 quintales menos que el ciclo anterior, pero 5 quintales por encima del promedio histórico.
Como consecuencia de los menores rendimientos agronómicos y un menor precio disponible en el mercado local, se produjo una contracción de los indicadores económicos de 46% en campo propio y de 74% en campo arrendado.
De acuerdo a la BCCBA, la superficie perdida disminuyó un 51% respecto al ciclo anterior, posicionándose en 272.400 has, valor que equivale a un 6% del área sembrada total. En términos monetarios representan 5.096 millones de pesos que no ingresarán a la economía provincial.
La producción de soja para la campaña 2016/17 se posicionó en 13.211.600 millones de toneladas, un 11% menos que la campaña pasada, debido a la reducción en superficie (-11%) y rendimiento (-6%), ubicado en 33 qq/ha. En todos los departamentos de la provincia de Córdoba, el rendimiento de esta campaña superó el promedio histórico de los últimos 9 años. A nivel provincial, el rendimiento ponderado se comportó de igual manera superando al promedio histórico en 5 qq/ha.
A continuación, el informe completo elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba:
Avance de cosecha
Al igual que lo ocurrido en la campaña pasada, las inclemencias climáticas afectaron el avance de cosecha, provocando demoras en el mismo. Sin embargo, la situación pudo sortearse sobre el final de la trilla, debido a la disminución considerable de las lluvias hacia finales del mes de junio, permitiendo lograr un escenario de cosecha similar a la campaña 2014/15.
Valor bruto de la producción
La caída de la producción fue acompañada por una baja del 10% en los precios de exportación al momento de cosecha, provocando una caída del 20% en el Valor Bruto de la Producción. En términos monetarios, la producción de soja campaña 2016/2017 representa 4.770 millones de dólares en ingresos potenciales para la provincia.
A nivel empresa, los menores rendimientos agronómicos y un menor precio disponible en el mercado de Rosario derivaron en una contracción de los indicadores económicos tanto en campo propio como campo alquilado. En campo propio el margen neto fue de 188 dólares por hectárea, con una caída del 46% frente al resultado de la campaña 2015/2016. En campo arrendado, el margen por hectárea fue de 58 dólares, un 74% menor al ciclo previo.
Además de la merma en los resultados económicos, muchos productores sufrieron pérdidas totales o parciales de su producción debido a los anegamientos ocurridos. Realizando una estimación en base a hectáreas perdidas, rendimientos ponderados por campaña y precios de exportación a cosecha, la pérdida de ingresos potenciales asciende a 325 millones de dólares, o de 5.096 millones de pesos, tomando un tipo de cambio de 15,68 $/USD, según el promedio del dólar de referencia publicado por el Banco Central de la República Argentina para el mes de mayo de 2017.
Incidencias climáticas
Durante el ciclo del cultivo (octubre – marzo) se registraron precipitaciones por debajo del promedio histórico (2007 – 2017), salvo en los departamentos del sur provincial, sumado a San Justo y Río Segundo, en donde la suma de las mismas fueron superiores a los 700mm.
En los meses en donde se llevó adelante la trilla (abril – julio), los departamentos General Roca y Pte. Roque Sáenz Peña recibieron abundantes precipitaciones lo cual genero un atraso en cosecha del cultivo y acentuó los problemas de anegamiento que se presentaron durante todo el ciclo.
Sanidad del cultivo
Durante el mes de diciembre se reportaron ataques de incidencia baja del complejo Oruga Cortadora (Agrotis sp., Feltia sp. y Peridroma sp.), Oruga Bolillera (Helicoverpa gelotopeon), Chinche verde (Nezara viridula), Arañuela roja (Tetranychus urticae) y Oruga medidora (Rachiplusia nu).
En enero continuaron, con excepción de los departamentos de Calamuchita, Ischilin y Pocho los ataques de las plagas mencionadas, especialmente las orugas.
Sobre el final del ciclo, las plagas anteriormente mencionadas se mantuvieron presentes, sumándose la presencia de enfermedades, en incidencias bajas, como Mancha Ojo de Rana (MOR, Cercospora sojina H.) y, en una incidencia media, Mancha Marrón (Septoria glycines).
Hacia finales del mes de marzo, continúan las enfermedades de fin de ciclo (EFC) en baja incidencia. En cuanto a plagas, el complejo de orugas Bolillera y Medidora es reemplazado por la presencia, en incidencias bajas, de Gata peluda (Spilosoma virgínica), el complejo de chinches (Dichelops furcatus, Nezara viridula y Piezodorus guildinii) y Trips (Frankiniella schultzei). (Fuente: Infocampo)
20 de Septiembre (Valor Local)