Por Juan A Bracco – El gobernador Gustavo Bordet ante la conformación de la fórmula Fernández – Fernández • Los vaivenes de su nombre en Alternativa Federal y su posición de cara a las dos fechas definitorias de junio • Una factura pendiente.

La génesis del anuncio realizado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner el sábado pasado por la mañana puede buscarse, según los intereses de quien lo rastree, en la elección en Córdoba o en la reconciliación con quien fuera su jefe de Gabinete, Alberto Fernández. En el caso particular, interesa verlo en función de la dinámica política provincial, que tiene como epicentro al Gobernador Bordet.

El jueves 16 de mayo, la columnista política de Infobae, Silvia Mercado, informó que el reelecto gobernador cordobés Juan Schiaretti, reuniría el miércoles 22 en su provincia a todos los candidatos del peronismo federal (Juan Manuel Urtubey; Sergio Massa; Miguel Ángel Pichetto y Roberto Lavagna), a un grupo de gobernadores (entre ellos Bordet) y tambiéna al progresismo” (Margarita Stolbizer y el gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz).

El objetivo, anticipado por Massa a Bordet cuando se reunieron unos días antes, el viernes 10, era definir un candidato unificado del espacio a la presidencia.

Durante la mañana del viernes 17, sin embargo, el Gobierno provincial se encargó de desmentir la convocatoria y de ponerla en su lugar: sólo versiones periodísticas, sin convocatoria formal.

Por la noche, otro artículo de Infobae (esta vez sin firma) daba cuenta de que Schiaretti no invitaría al encuentro a los gobernadores que tuvieran elecciones pendientes en sus provincias: Sergio Uñac (San Juan); Juan Manzur (Tucumán) y Gustavo Bordet.
Ahora el encuentro está devaluado. No será en Córdoba, si no en Buenos Aires. Mientras Pichetto advierte que el tiempo se acaba, Lavagna primero se baja y luego se sube.

• El anuncio

El sábado por la mañana todo voló por el aire. Cristina Fernández de Kirchner pateó el tablero. A las 9 de la mañana publicó en sus redes sociales el video anunciando la fórmula Fernández – Fernández y nada fue igual.

Bordet iba camino a Gualeguaychú, para inaugurar el museo del carnaval, cuando recibió la noticia. Sabía que, unas horas después, tendría que enfrentar a la prensa que lo consultaría sobre el anuncio y que debería dar a conocer su opinión ladeado por el diputado nacional Juan José Bahillo (ligado estrechamente a Alternativa Federal y con aceitado vínculo con el alfil de Urtubey en el Congreso, Pablo Kosiner) y por el intendente kirchnerista Martín Piaggio, que viene de arrasar en las primarias y se perfila como una de las figuras más importantes para los próximos años.

Bahillo y Piaggio tienen una interna no saldada y prácticamente insaldable. Bordet, por eso, apeló en la conferencia de prensa del mediodía a hacer lo mejor que hace y caminó por el sendero del medio, manteniendo el equilibrio.
Recién a primera hora la tarde, y a través de Twitter, saludó el anuncio de la fórmula y lo calificó como “un paso muy importante” en el sendero del consenso para la unidad. Se nota en la redacción del texto un agregado de último momento para disimular un poco: “Seguimos hablando con todos los sectores”. El mandatario provincial, además, esperó que otros pares se pronuncien: cuando emitió su tuit, ya había saludos de Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Juan Manzur; Rosana Bertone (Tierra del Fuego); Domingo Peppo (Chaco); Lucía Corpacci (Catamarca) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).

Pocos minutos después, Edgardo Kueider, secretario General de la Gobernación y mano derecha del Gobernador, también tuiteó, dando señales de cómo leer el mensaje de Bordet: “La unidad es el camino, y el anuncio que hicieron hoy @CFKArgentina y @alferdez va en ese sentido. Desde Entre Rios haremos todo el esfuerzo para construir con la mayor amplitud posible la propuesta que permita devolverle a los argentinos la esperanza”.

Es decir: luego de la fórmula, la cabeza, hay que construir la propuesta, el cuerpo.

¿Cómo se corporizará el acuerdo de los distintos factores que el peronismo tiene que sumar a la ecuación para alcanzar un triunfo nacional? Esto es: ante una fórmula consolidada ¿de qué manera se sumarán gobernadores, intendentes, movimientos sociales, sindicatos y demás a la oferta electoral? ¿Qué fracción de poder tendrá cada uno? La respuesta posible pasa por los cargos legislativos.

Habrá una ventana entre el domingo 9 de junio, cuando los comicios provinciales confirmen la victoria por amplio margen de la fórmula Bordet – Stratta, y el 22 de junio cuando se cierren las listas para cargos nacionales.

La carrera que comenzó ahora es para subirse a los dos lugares expectantes (se ponen en disputa cuatro) que habrá para la Cámara de Diputados de la Nación y los dos del Senado. En ambos casos, deberán ser un varón y una mujer.

Hasta el lunes 10, Bordet podrá utilizar como elemento de disuasión de las pretensiones sectoriales la necesidad de consolidar un triunfo que, luego de la diferencia que alcanzó en las primarias, se descuenta. Luego tendrá que tomar definiciones. Un juego que, pese a lo que transmite su personalidad, también sabe jugar.

Los tironeos sectoriales que tendrá que asumir pueden sintetizarse, en definitiva, en dos: el palacio y la calle.

El palacio es el juego de dirigentes que participan de la rosca diaria y de los funcionarios de segunda y tercera línea que vienen flotando en las administraciones justicialistas desde que Jorge Busti volvió a la gobernación en 2003. Sus intereses no van más allá de sus narices y del cronograma de pagos mensual.

En la calle están, por otro lado, la dirigencia y la militancia que, con los zapatos y la botamanga embarrados, conocen y comparten las penurias que tienen que soportar los sectores marginados por las políticas que implementó la administración Cambiemos.

Además de este abanico amplio, Bordet tiene una factura pegada con un imán en la heladera. En el detalle, figura que hace cuatro años, cuando la interna palaciega pujaba para que sea Adán Bahl el candidato bendecido por Sergio Urribarri para la gobernación, su antecesor lo eligió a él. La fecha de vencimiento es pronto. Podrá cancelar el total, el mínimo o dejarla allí, a la espera de una moratoria futura.

Fuente: (valorlocal.com.ar)