El fuerte impulso que el comercio electrónico tuvo en 2020 en medio de la cuarentena —cuando los locales cerrados obligaron a más consumidores a comprar online—, también continuó durante la primera parte de 2021. En los primeros seis meses del año, el comercio electrónico en la Argentina facturó $631.788 millones, el doble en comparación con el mismo período del año pasado.

Los datos corresponden a un estudio realizado por la consultora Kantar TNS para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace). En la primera mitad de 2021, se vendieron más de 120 millones de productos, a través de 80,3 millones de órdenes de compra. Este número representa el mayor crecimiento en órdenes de compra (un 47% en comparación con 2020) desde que se realiza el relevamiento.

Según el informe, el 16% de los argentinos compraron online por primera vez durante la pandemia. En su mayoría, los nuevos compradores son jóvenes (el 51% tiene entre 18 y 34 años) y de niveles socioeconómicos bajos (el 65% integran el segmento D). “Se amplía la base de consumidores, tanto en edad como en nivel socioeconómico, con más compradores de los segmentos más bajos, de la base de la pirámide. Muestra que el el e-commerce puede llegar y dar servicios no solo a un segmento específico sino a todos los niveles etarios, geográficos y socioeconómicos”, destacó Gustavo Sambucetti, director institucional de la Cace.

El ejecutivo de la Cace, durante una charla por Zoom con periodistas, destacó que el e-commerce también tuvo un crecimiento importante en el interior del país, tanto en consumidores como en empresas. Y señaló a la financiación como una de las claves del crecimiento.Todo lo que sea cuotas, como el plan Ahora 12, tiene un impacto muy alto en categorías de tickets más caros como viajes y electro. Hay dos ventajas. Si las cuotas son sin interés, el precio pasa a ser menor. Y por otro lado, la accesibilidad para ciertos productos que tienen un valor al que mucha gente no puede acceder sin cuotas”, señaló.

“Vemos aspectos alentadores para el sector. Una mayor cantidad de compradores, gente que se incorporó y que se mantuvo y planifica seguir comprando online, obviamente con cierta alternancia y con una vuelta a los locales físicos. El desarrollo de la oferta también es una buena señal, si hubiera solo demanda sin mejoras en la logística y los medios de pago se haría un cuello de botella. El límite al crecimiento que vemos es el capital humano, la gente. Faltan profesionales capaces de manejar el negocio de e-commerce de una compañía”, agregó el ejecutivo.

Tendencias

Los dispositivos móviles continúan siendo los preferidos para realizar las búsquedas y concretar las compras online: representan el 74% del tráfico y el 54% de las compras. “Notamos un gran cambio en el modo de consumir de los usuarios, en 2020 las compras online se hacían principalmente para adquirir productos básicos para subsistir dentro del hogar. Actualmente, los compradores están más interesados en adquirir servicios relacionados con el ocio y el entretenimiento, lo que genera una gran proyección de crecimiento de estas categorías a mediano plazo”, agregó Sambucetti.

Las cinco categorías más vendidas en lo que va del año (por unidades) fueron: alimentos y bebidas; indumentaria (no deportiva); hogar, muebles y jardín; artículos de limpieza; y accesorios para motos y autos. A diferencias de los años anteriores a la pandemia, alimentos y bebidas se consolidó en el primer puesto de unidades más vendidas. El 35% de los argentinos manifiesta comprar más de la mitad de los productos de consumo masivo de manera online, mientras que antes de la pandemia solo lo hacía el 15%.

Con todo, las tarjetas de crédito siguen siendo el principal medio de pago elegido por los usuarios: el 76% de las compras se abonan de esta forma. Y las plataformas de pago continúan en auge. Según los datos de la Cace, el 64% de esas compras se realizaron a través de una plataforma de pago. El pago en efectivo contra entrega o a través de ventanillas de pago, se mantiene estable con el 10%, mientras que las tarjetas de débito, y las billeteras virtuales electrónicas (5%) muestran un leve crecimiento.

Para la logística y entrega de productos, la entrega a domicilio sigue siendo la opción más elegida con el 64% del total (el año pasado era 60%). “Hoy hay mucha gente en sus casas trabajando o estudiando y esto hace que recibir el producto sea más sencillo que antes. Pero también hubo un desarrollo de las capacidades operativas y logísticas de las empresas y de los operadores”, destacó Sambucetti.

(Fuente: Infobae)