INDUSTRIA SANTAFESINA, DEL AGRO AL PETRÓLEO

Cientos de pymes asistieron a un encuentro destinado a explorar oportunidades en el sector hidrocarburos · Los casos de Vulcano y Arsemet.

En el mejor momento, en la cresta de la ola económica, se diversificaron y ganaron. Esa es la experiencia de dos pymes metalmecánicas santafesinas, fabricantes de maquinaria agrícola que, como otras tantas, decidieron incursionar en el negocio del gas y el petróleo para convertirse en proveedoras de compañías que operan en Vaca Muerta.

En el marco de la segunda jornada para promocionar proveedores organizada por la provincia, en este caso con la compañía Tecpetrol del grupo Techint, los directivos de Vulcano, de las Rosas y Arsemet, de Armstrong, detallaron la experiencia de trabajar para las compañías que explotan el principal yacimiento de shale (gas y oil) en Argentina y señalaron que este segmento, que tiene tanto potencial, también requiere de “eficiencia, competitividad, inversión en conocimiento y capacitación”. Se trata de romper moldes y construir nuevos, según dijeron los empresarios.

 “Comenzamos a trabajar en oil y gas en pleno auge de la actividad agrícola, allá por 2004/05. Estábamos tapados de trabajo porque el valor del cereal era altísimo y producíamos mucho para el campo. Pero empezamos a ver que teníamos que tener otro nicho de mercado porque esto iba a ser transitorio”, relató ante más de 600 asistentes Aníbal Moriconi, vicepresidente y gerente de ingeniería de Vulcano SA. La pyme santafesina, pionera en incorporar el bitren al transporte nacional, pasó de tener una planta de 400 metros cuadrados a un establecimiento de 20 mil cuadrados y un predio de 10 hectáreas, que próximamente tendrá una ampliación de 6 mil metros cuadrados para el área de proceso automático de granallado y pintura.

Un recorrido similar fue el que realizó la firma Arsemet. Su gerente de producción, Fernando Martino, señaló que la pyme de servicios metalúrgicos que nació en 2006 y abastecía esencialmente al grupo Crucianelli. Pero “en el año 2014, que fue muy bueno para el campo y la empresa estaba trabajando muy bien el rubro de maquinaria agrícola, decidió buscar nuevos rubros”.

Los empresarios empezaron con viajes a Neuquén, muchos de ellos fallidos. “Recuerdo charlas con mi papá (uno de los dueños) que volvía decepcionado porque para una pyme era muy difícil llegar a ser proveedor en Vaca Muerta. Junto a su socio golpearon muchas puertas. No fue sencillo, porque se encontraron con un sector totalmente distinto. Por eso, pasaron varios años en los cuales la empresa se focalizó y arrancó con un estudio de mercado”, relató Martino para trasladar la experiencia de los primeros pasos que dio esa pyme.

También rescató el apoyo del grupo Propymes, el programa corporativo de respaldo a empresas proveedoras del grupo Techint, que asiste a 900 empresas en el país y que trabaja en forma horizontal con todas las compañías del holding, entre ellas Tecpetrol que es la que tiene la explotación en Vaca Muerta.

EL CASO VULCANO

La experiencia de Vulcano y Arsemet coincide no sólo en el momento histórico sino en la reconversión de la empresa y sus directivos. “En el mercado del oil y el gas, y en Vaca Muerta en particular o en la minería, estas industrias requieren productos que tienen una ingeniería que no estábamos acostumbrados a desarrollar”, dijo Moriconi, de Vulcano. Señaló que se trata de “productos en los cuales hay que ser eficientes”. En ese mercado, “si no estás a la altura, podrás proveer uno o dos años, pero luego no entrás más”, aseguró.

Por eso, insistió en “apostar al conocimiento, trabajar muy duro en ingeniería, ser consecuente con el trabajo y no tener temor a equivocarse y aprender”.

En ese punto, señaló que la compañía con sede en Las Rosas está invirtiendo aproximadamente 2 millones de pesos anuales en capacitación a su personal que suman 110 trabajadores.

Vulcano, dedicada a la fabricación de semirremolques comenzó las primeras experiencias para las petroleras en Comodoro Rivadavia, fabricando equipos para desplazar torres. Luego, incursionaron en otro tipo de unidades de transporte para las operaciones en Neuquén donde está Vaca Muerta. A raíz del incumplimiento de otros proveedores, fueron convocados por Schlumberger, una de las empresas de servicios más grandes a nivel mundial, que opera en ese lugar. Comenzaron a fabricarle carretones “Coiled Tubing” de 4 y 5 ejes. “No fue sencillo. Hubo que realizar viajes hasta dos veces por mes a Neuquén. Se observaba cómo trabajaban para luego poder desarrollar el producto. Nos llevó cuatro años lograr la calidad que querían”, dijo Moriconi.

El equipo de “Coiled Tubing” es la especialidad de Vulcano y ahora está trabajando para empresas como Superior Energy. Al principio la pyme realizaba la estructura. Ahora entregan el producto llave en mano.

Este proceso se logró a raíz de que Vulcano fue cumpliendo en tiempo y calidad los requerimientos de su comprador. “A nuestro primer equipo de Coiled Tubing demoramos casi 4000 horas en construirlo, y hoy un equipo grande 2 y 3/8 para llegar a buenas profundidades lleva 1.200 horas de mano de obra para hacerlo”, graficó Moriconi.

La fabricación de equipos para petróleo los contactó con la empresa Galileo Technologies, que realiza compresión de gas en pozos que son improductivos. Allí Vulcano fabrica un chasis y el movimiento de las cisternas que la empresa utiliza para el traslado del combustible. “Empezamos hace 4 años y ahora hay productos nuestros en Estados Unidos”, detalló Moriconi. Además, realizan equipos de “Slickline”, para medir y recabar datos en pozos, e ingresaron además en la provisión de transporte para equipos eólicos para la empresa Román Servicios que es una de las empresas más grandes del país.

“Para llegar a todo esto no sólo certificamos con normas ISO 9000 desde 2005, sino que tuvimos que desarrollar normas de calidad interna. Para todos los grandes compradores tuvimos que hacer cálculos por medio de elementos finitos (FEM), eso nos dio mucho respaldo”, detalló Moriconi y resaltó la necesidad de trabajar en aspectos como: diseño de producto, FEM, ingeniería de proceso antes de fabricar el producto; trazabilidad de todos los productos y también, higiene y seguridad.

Respecto del equipamiento, sugirió primero enfocarse en el diseño y la productividad para luego incorporar la tecnología de punta. “Muchas veces los industriales cometemos el error de creer que comprando una máquina de control numérico nos va a solucionar el problema de la producción y la realidad es que la mejora y también al producto y a la productividad, pero los secretos no están en la máquina, sino en que todo el proceso trabaje alineado”, concluyó.

LA EXPERIENCIA ARSEMET

“Teníamos la capacidad para fabricar, teníamos la maquinaria, el conocimiento, pero nos faltaba la ingeniería y el apoyo para este tipo de realizar este tipo de productos”, dijo Martino de Arsemet y resaltó el apoyo que obtuvieron de la Dirección de Asistencia Técnica (DAT) de la provincia con la que hicieron pruebas de laboratorio y a campo, en Neuquén, para poder poner a punto especialmente el manejo del agua y la arena.

En 2017 y luego de haber enviado prototipos “a consignación” en el año 2016 y pasar por testeos, auditorias en su planta y pruebas de calidad, Arsemet comenzó a proveer tanques de hasta 6.000 metros cúbicos. Los desarrolló en alianza con la empresa de lonas Rapacheli. Tienen 3 metros de altura y 60 metros de diámetro y son desmontables.

“Mandamos mucha gente a Neuquén, teníamos que entender cómo funcionaba todo antes de fabricar, porque cuando algo falla en un producto eso significa detener la operación de un pozo y cuesta muchísimo dinero”, relató Martino.

De a poco, la empresa fue incorporando otros productos que demandaron ingeniería de diseño como carreteles para mangueras, hilvanadores, motobombas y otros.

“Nos metimos en un desafío importante que requirió conocimiento e ingeniería”, agregó Martino y señaló como claves los procesos de trazabilidad de la producción. “Se lo van a exigir con cada producto que lleven”, aseveró hacia las empresas interesadas en ser proveedoras. Ellos mismos, en “data books” ajustan toda la información sobre el proceso de todo lo que fabrican.

En 2018 Arsemet finalizó la ampliación del 50% de su planta, inversión que fue respaldada por Propyme.

Fisfe contra la importación de bienes usados

La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) consideró apropiada la no continuidad del régimen que habilita la importación de bienes usados para posibilitar la expansión de Vaca Muerta, o en su defecto, la entidad advierte la necesidad de una importante modificación del decreto 629/17, contemplando una efectiva mayor integración de la producción nacional en la provisión de tales productos. (Fuente: La Capital)

Fuente: (valorlocal.com.ar)