EL AVANCE DE LOS NEGOCIOS SUSTENTABLES

De a poco, en Córdoba avanza la tendencia de los negocios de triple impacto: social, económico y ambiental · El cambio alcanza a empresas, a emprendedores, a consumidores y a inversores.

El Financial Times, que constituye una de las voces mediáticas más potentes del capitalismo en el mundo, lanzó este año el espacio moral money (dinero moral), dedicado a monitorear y difundir el fuerte avance de la economía de triple impacto.

Uno de los cinco “unicornios” argentinos (tiene oficinas en Córdoba) –tecnológicas que pasaron la barrera de los mil millones de dólares de valor bursátil– analiza seriamente transformarse en empresa B (de triple impacto) porque sus miles de empleados, muchos de ellos millennials, así se lo demandan.

En esa generación, el 56 por ciento asegura que pagaría más por productos y servicios social y ambientalmente responsables, de acuerdo con un estudio de la consultora Trendsity.

Y aquí en Córdoba, en medio de su fuerte movimiento emprendedor, los distintos actores del ecosistema coinciden en que los nuevos proyectos nacen, cada vez más, con un ADN que subordina la rentabilidad a la generación de impactos positivos en el entorno. Una nueva definición de “éxito económico”.

Los enumerados son hechos separados, pero no inconexos. Detrás de ellos opera el mismo motor: el avance de una nueva conciencia, ambiental y socialmente responsable, a la hora de consumir y de hacer negocios.

Aunque el desafío que tiene por delante es aún mayúsculo, esta revisión del capitalismo es global y también se siente aquí.

Está detonada por sus propios excesos: niveles de concentración de la riqueza y desigualdad que inquietan a parte de sus propios beneficiarios (Bill Gates es sólo un caso) y un daño ambiental que pone al planeta en una virtual cuenta regresiva.

El quiebre generacional hace el resto: a más juventud, mayor es la identificación de las personas en todas sus dimensiones (emprendedores, consumidores, ciudadanos, inversores) con esa nueva mirada.

CRECE LA COMUNIDAD B

En Córdoba, y en sintonía con el contexto internacional, la nueva ética económica se manifiesta en prácticas individuales y en el avance de diferentes movimientos y grupos que la promueven.

Uno de ellos es Sistema B, un movimiento nacido en Estados Unidos que promueve, entre otras cosas, empresas de triple impacto. En ellas, la búsqueda de rentabilidad convive, en igualdad de importancia, con la de aportar al bienestar de las personas, de la sociedad y del medioambiente.

En Córdoba, esta comunidad ya suma siete empresas que certificaron oficialmente como B (Ondulé, Aero, Porta, Tingua, Irca, ME y Proa), dos a punto de terminar el proceso y cuatro más en labor de mejoras para lograrlo. Una de ellas es una tecnológica fuerte.

Otras 200 compañías tuvieron la inquietud de “autoevaluarse” con la herramienta de mejora on line que brinda Sistema B. Y un grupo creciente de personas, de distintos ámbitos, se suma para dar impulso general al movimiento.

“Creo que las comunidades B están siendo el puente más interesante entre las partes: los interesados en esta mirada, los emprendimientos que nacen con el triple impacto y el mainstream empresarial, es decir, las grandes empresas que entienden que deben comenzar a buscar esta dirección”, explica Víctor Mochkofsky, cofundador y responsable de Espacio Abasto. El lugar, que conjuga incubadora de triple impacto y coworking, se plantea como base y espacio de encuentro.

Otro movimiento internacional con una búsqueda similar que hace eco en Córdoba es la Economía del Bien Común, que busca que todos los actores, incluidas las empresas, sintonicen su labor con el beneficio colectivo.

Tiene nodos en Córdoba Capital y San Francisco, mientras que en Traslasierra busca convertir al área en la primera región bajo ese modelo.

“El 28 de septiembre, en Villa de las Rosas, haremos el primer ciclo de encuentros y debate. Se expondrá, por ejemplo, el caso de Seres, un molino de trigo orgánico que es la primera empresa del área en proceso de certificar bajo esta matriz”, adelantó Luciana Cornaglia, integrante del movimiento.

EMPRENDEDORES Y CONSUMIDORES SON EL GRAN MOTOR

La adhesión a los negocios de triple impacto positivo avanza, en síntesis, con este mapa: consumidores, emprendedores y recursos humanos (talentos) jóvenes –sub-30– son sus mayores motores; las grandes empresas comienzan a reacomodarse al medio y, al final, los inversores, en sus distintas figuras, que de a poco muestran mayor conciencia al decidir dónde poner la plata.

“Veo que la mayoría de los grandes inversores tiene presente el impacto de manera inconsciente y otra parte ya comienza a considerarlo de manera formal, creando fondos de impacto. De una u otra manera el tema está en la conversación”, opina Luciano Nícora, inversor cordobés y ejemplo de la tendencia.

Como “ángel”, ya invirtió en tres startups con propósito: Ceres-Demeter, una empresa de bioinsumos para el agro; Pueblos Originales, una compañía que turismo en la que se asociación a integrantes de esas comunidades, y Ualabee, una plataforma colaborativa que busca solucionar problemas de movilidad.

Desde el mundo emprendedor, Matías Portela, cofundador de Ondulé (empresa B), coincide: “Para nosotros, el éxito ya está redefinido: incluye necesariamente ayudar a regenerar el medioambiente y combatir la desigualdad social”. Su empresa de juguetes de cartón se planteó, desde el vamos, ser de triple impacto.

“Trabajamos mucho y nos salió bien. Ya el 90 por ciento del material que usamos es reciclado y trabajamos con tres cooperativas de carreros, pero nos queda mucho por hacer”, dice. Ondulé está en 300 puntos del venta en el país, comercializa en Estados Unidos y se prepara para exportar en mayor escala a Chile.

Portela destaca el gran poder que tiene el consumidor para motorizar estos cambios y señala que la tendencia crece en el país crece, pero lento. Según un estudio de Trendsity, en sub-30 hay un quiebre: 45 por ciento invertiría en proyectos de impacto antes que en un banco; 51 por ciento trabajaría en empresas cuidadosas del planeta aunque paguen menos, y 74 por ciento rechaza que las marcas hablen de responsabilidad sin practicarla.

Cómo sumarse: Para conocer más

Actividades y espacios donde se difunden estos temas.

Empresas B. Taller Ser Empresa B, jueves 26 de septiembre a las 18.30 en Tech Pub (Vélez Sársfield 576). Se puede solicitar información a comunidadb.cba@gmail.com. Sitio web en Argentina: https://sistemab.org/

Economía del bien común. Ciclo de encuentro y debates en Traslasierra. Sábado 28 de septiembre de 9 a 12 en Villa Las Rosas. Sitio oficial: www.ebcargentina.net. (Fuente: La Voz del Interior)

Fuente: (valorlocal.com.ar)